Vilarrubí, que ha declarado como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata en la causa en la que se investiga si el patrimonio del primogénito del expresidente catalán procede de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas, ha afirmado que decidió entrar en este negocio para ayudar económicamente al chef y que, en todo caso, fue propietario solo a efectos nominales puesto que las decisiones las adoptaba el cocinero. Según ha explicado, él y cuatro amigos eran clientes "habituales" del restaurante Torre del Remei y su chef, José María Bosch, les pidió ayuda para que participaran en el capital de la sociedad limitada a la que pertenecía puesto que estaba arruinado.
No tenían accesoa sus cuentas
Los cuatro decidieron adquirir el 10% del capital, él puso tres millones de pesetas y juntos constituyeron el Consejo de Administración en 1993, si bien el consejero delegado seguía siendo Bosch.
En 1998, se disolvió este órgano, al que sus miembros se referían como el "consejo asesor" puesto que ellos se limitaban a dar ideas pero sin tener conocimiento del día a día del negocio ni acceder a sus cuentas.
En 2010, el chef pidió recomprarles su parte del negocio, él recuperó los 18.000 euros invertidos y en ningún momento recibió un reparto de beneficios. Según ha dicho, el primer traspaso, por importe de 50 millones de pesetas, que Jordi Pujol Ferrusola hizo desde Andorra se realizó en 1995 y otras transacciones se efectuaron cuando el Consejo de Administración estaba disuelto.
Vilarrubí, que ha ratificado la declaración que prestó como testigo en noviembre del año pasado, ha afirmado con "rotundidad" que desconoce y que no avaló ningún traspaso de dinero con Pujol Junior y, de hecho, su abogado Emilio Zegrí ha aportado copias de toda la documentación que consta en el Registro Mercantil para dejar claro que no fue administrador, apoderado ni representante legal de dicha sociedad.
Durante el interrogatorio, se le ha exhibido una libreta con los nombres de reputados empresarios, sobre los que Vilarrubí ha detallado a qué obedece su contacto y ha concluido que se trataba de una agenda en la que apuntaba sus deberes pendientes.
El Juzgado Central de Instrucción número 5 rastrea las actividades económicas de Jordi Pujol Ferrusola desde que el 17 de enero de 2013 su exnovia María Victoria Álvarez declarara ante el juez Pablo Ruz que acompañó a Andorra al hijo mayor del 'expresident' para ingresar en un banco una mochila llena de billetes de 500 euros. Tanto el primogénito del clan Pujol como su exmujer, Mercè Gironés, se encuentran imputados indiciariamente por un delito de blanqueo de capitales y otro de fraude fiscal.