Tareas cotidianas como poner la lavadora, cocinar o encender el microondas serán más caras porque sube la luz. Es la cuarta vez este año. El próximo recibo de la electricidad será en torno a un 3,1 por ciento más caro. La subida preocupa a los que menos tienen y también a los que más gastan: los comercios. A lo largo de 2013, la factura de la luz solo ha dado un respiro al bolsillo en abril. Bajó un seis por ciento, pero si sumamos las cuatro subidas, la electricidad acabará siendo alrededor de un cuatro por ciento más cara este año que el pasado. La subida afectará a veinte millones de hogares y pequeñas empresas y, según el Gobierno, no hay alternativa a pagar más. Con estos precios, el ahorro en el consumo es lo único que podrá evitar que siga subiendo la factura de la luz que ya ronda los 800 euros de media por familia.