Así lo ha explicado Ferre tras participar en la clausura de la II Conferencia del Sector Público organizada por IESE Business School, donde ha asegurado que "el Gobierno está dispuesto a escuchar a los sindicatos", que ven injusto el nuevo gravamen a la indemnización por despido al considerar que se trata de una medida que penaliza a los desempleados.
"La idea es vernos con ellos pronto y estudiar las alternativas que ofrecen, pero al final lo que hay que entender es que soluciones fiscales para unos cuantos tienen que superarse a cambio de que la mayoría, 20 millones de contribuyentes, paguen menos impuestos en 2015", ha indicado el secretario de Estado, quien ha precisado que el 80% de las indemnizaciones por despido quedarán exentas del pago del IRPF.
También ha respondido a la Comisión Europea, que ayer alertó de que España podría no cumplir con la senda de consolidación fiscal tras conocer los detalles de la reforma fiscal, y ha indicado que Bruselas han valorado como "positivo" el anteproyecto de ley y más en concreto, ha "alabado" la bajada en el IRPF y en el Impuesto sobre Sociedades.
"Perfectamente alcanzable"
"En lo que se refiere a los objetivos de déficit, en el Gobierno no hay preocupación, al contrario; cuando nosotros presentamos el Programa de Estabilidad ya se estaba contemplando el impacto que tiene en recaudación la reforma fiscal; con lo cual en ese sentido, estamos plenamente convencidos de que la consecución de los objetivos de déficit son perfectamente alcanzables", ha dicho.
Previamente, durante su intervención en las jornadas, Ferre ha desgranado los datos más relevantes de la reforma fiscal, que a su juicio ha puesto en marcha el Ejecutivo popular "por razones de equidad, de eficiencia y de fomento del empleo".