Después de 35 años escuchando el eslogan ‘Hacienda somos todos’, Intermón Oxfam le da vuelta porque no todos somos iguales ante el fisco. En la tarta de los impuestos recaudados las empresas solo cocinan la porción pequeña, un 8.5% frente al 91,5% que pagan las familias. Antes de la crisis, la porción de las empresas era el doble, pero las reformas han echado más cargas sobre los bolsillos de los ciudadanos, que aportan 46 veces más dinero que las empresas a las arcas del Estado. Una familia que gana menos de 17.000 euros paga casi la misma proporción de su renta que las multinacionales que facturan 1.000 millones. Mientras que los ciudadanos dedican el 22% de sus ingresos a impuestos, las empresas destinan un 17%. Intermón reclama que la reforma fiscal pendiente acabe con las desigualdades y luche contra el fraude porque por ese agujero se escapa más dinero que la deuda que pagaremos este año.