Miles de personas se manifiestan en Arrasate contra el cierre de Fagor

Cuatro 31/10/2013 21:01

La manifestación ha partido de las inmediaciones de la planta de Fagor Electrodomésticos de Arrasate pasadas las seis de la tarde. Representantes de las distintas áreas de negocio de Fagor Electrodomésticos y del Consejo Social portaban la pancarta, en la que se podía leer, en euskera, "A favor del futuro Edesa Fagor".

A la marcha han acudido empleados de la planta de Edesa de Basauri, que se han trasladado en varios autobuses. Los trabajadores se han mostrado muy afectados ante la situación de Fagor y han asegurado sentirse "impotentes" y tener la sensación de que Corporación Mondragon "ha dejado caer a Fagor". "Nadie nos cuenta nada, no sabemos exactamente lo que va a pasar".

En concreto, los trabajadores de Edesa han afirmado que su situación es "más complicada porque no dependemos de Lagun Aro, sino de las aportaciones a la Seguridad Social".

La marcha, que han participado alcaldes de la comarca, como el de Arrasate, Iñaki Azkarraurizar, y el diputado foral de Política Social de Guipúzcoa, Ander Rodríguez, ha comenzado en silencio para romper luego en aplausos y gritos de "Fagor, Edesa ez itxi".

MANTENIMIENTO DE EMPLEO

Al término de la manifestación, se ha dado lectura a un comunicado conjunto del Consejo Rector, órgano de gobierno cooperativo, y el Consejo Social, órgano de representación social de sus socios, en la Herriko Plaza de Arrasate.

El texto recuerda que Fagor Electrodomésticos y Edesa han desarrollado un plan de viabilidad que posibilitaría la reestructuración de la empresa y el mantenimiento de las actividades rentables, así como salvar parte importante de sus puestos de trabajo.

Para llevarlo a cabo, explican, se ha solicitado financiación a la Corporación Mondragon y a diferentes instituciones autonómicas y estatales.

El comunicado, al que han dado lectura Exabier Arrieta y Esteban Arriaran, advierte de que la falta de financiación "abocaría necesariamente a la empresa a la presentación de concurso de acreedores", lo que conllevaría pérdida de empleo directo e indirecto que han cifrado en más 4.000 puestos en Euskadi.

Además, señala, tendría impacto en el ahorro de los socios, implicaciones en empresas y cooperativas que "podrían ver cuestionada su supervivencia", pérdida de aportación a la riqueza social y económica del territorio, y pérdida de fondo de comercio de "una marca notoria con 50 años de presencia y liderazgo en el mercado".

Los dos consejos se han mostrado convencidos de que la entrada en el concurso de acreedores llevaría a la desaparición de todas las actividades de la empresa y de todos sus puestos de trabajo "sin solución de continuidad".

Asimismo, han indicado que, "en base a los valores de solidaridad como parte del sistema cooperativo a la que pertenecen, solicitan en la medida en que sea posible el mantenimiento de todos los empleos a través de reubicaciones y generación de nuevas actividades, así como la garantía de condiciones dignas de jubilaciones anticipadas y prejubilaciones para los socios que se encuentren en esta situación".