El derrumbe de un minarete en Marruecos provoca al menos 41 muertos

CNN+/Cuatro 20/02/2010 14:10

El número de víctimas a causa del derrumbe del minarete de una mezquita de la ciudad marroquí de Meknes (al suroeste de Rabat) asciende ya a 38, mientras que la cifra de heridos supera los 70, según han informado este viernes varios testigos y personal médico.

"El número de muertos asciende al menos a 41. Tengo esta cifra de los equipos de rescate y los médicos y responsables del hospital", ha informado el parlamentario y médico Abdallah Bouanou, en declaraciones desde el lugar de los hechos. "Yo conté por mí mismo 13 muertos. Sus cuerpos fueron rescatados de entre los escombros por los equipos de rescate", ha añadido.

El comandante de protección Civil, Alaoui Ismaili ha dicho que la operación de rescate está siendo lenta debido a que las calles del barrio viejo de la ciudad son muy estrechas. "Sólo estamos utilizando mano de obra, no equipos, ya que no podemos traer los equipos pesados por estas calles", ha indicado. "Nos estamos moviendo con gran cautela también porque las paredes de las casas y las tiendas adyacentes son muy frágiles, especialmente después de las fuertes lluvias caídas en los últimos días", ha añadido.

La agencia estatal MAP ha informado de que la cifra oficial provisional de muertos asciende a 41 y la de heridos, a 71. Unos 300 fieles se reunieron dentro de la mezquita para las oraciones de la tarde del viernes.

"Cuando el imam estaba a punto de comenzar el sermón, el minarete se vino abajo", ha relatado Jaled Rahmouni, que vive cerca de la mezquita, en declaraciones telefónicas. Esta mezquita, Lalla Jenata, se encuentra en el viejo barrio de Bab el Bardiyine. El alminar fue construido hace unos 400 años.

Se veía venir

El desgraciado suceso no ha pillado muy de sorpresa a los vecinos. El minarete derrumbado llevaba meses inclinado y en muy malas condiciones. Han sido los fuertes vientos y lluvias que han azotado a la zona en los últimos días los que han provocado finalmente la catástrofe.

El rey Mohamed VI de Marruecos, después de enviar a los ministros del Interior y de Asuntos Islámicos al lugar, ha comunicado que él mismo se hará cargo de los funerales de las víctimas.