El vestido que llevaba Marta Sánchez durante un concierto en Torrelavega se rompió en plena actuación. Ella le puso sentido del humor y jugó con el vestido, sujetándole con las manos. La cantante se quedó con una malla transparente hasta que vino la salvación. Un auxiliar le acerca una chaqueta amarilla para que se la ponga de espaldas mientras sigue bailando.