El alcalde de Gold Coast, jurisdicción a la que pertenece la localidad turística de Surfers Paradise, declaró que el cantante debe enmendar el daño realizado y calificó al artista canadiense como "muy, muy tonto". "Le daremos la opción de remediar y arreglar primero" la pintada o de lo contrario "se le pedirá que haga trabajos comunitarios", instó el político.