Nuevas pruebas incriminatorias han llevado a la policía a reabrir el caso de Sheila, una joven que, de camino a su casa por una carretera de Asturias, fue asesinada de un tiro en la nuca. Sus padres, que se sienten “algo aliviados” ahora que se ha retomado la investigación, llevan 15 años sospechando del exnovio de su hija y están a la espera de que, esta vez, pueda haber un juicio y una resolución.