Así le llaman, el Robin Hood del Vaticano. Se trata de un cardenal que no duda en patrullar en moto las calles de Roma para ayudar a los más necesitados. Fue electricista así que, cuando le llamaron desde un edificio okupado no lo dudó. Se trata de una vivienda de siete plantas a la que habían cortado el suministro eléctrico y él, tras ver las condiciones de niños y enfermos, usó sus conocimientos para romper el precinto y devolverles la luz.