José Luis tenía 87 años y fue una de los cientos de miles de personas que se han contagiado de coronavirus en España. También fue uno de los muchos que se curó, a pesar de su avanzada edad, y fue derivado a una clínica distinta al hospital para que hiciese su cuarentena de 15 días.
Allí, los médicos le mandaban vídeos a la familia de lo bien que estaba el abuelo, hasta el lunes 7 de abril, que fue el último día en el que los familiares le vieron físicamente. Después, José Luis salió de la clínica y volvió a su residencia, donde no entendían por qué estaba “lleno de heridas, deshidratado y con una infección de orina que fue la que le mató”, ha denunciado su nieta en ‘Cuatro al día’.