Veinticinco activistas de Greenpeace se han concentrado a las puertas del Ministerio de Industria con diez bidones simbólicos de residuos radiactivos de alta actividad. Así, se pide que se anule su "antidemocrático" proceso de búsqueda de un emplazamiento para construir un cementerio nuclear centralizado (ATC) y su centro de experimentación nuclear.
Por su parte, la responsable de la campaña de Energía de Greenpeace, Sara Pizzinato, ha explicado que habían venido a entregar al ministro de Industria, Miguel Sebastián, "unos bidones de residuos radiactivos de forma simbólica", para recordarle que "no quieren cementerios nucleares".
En este sentido, la responsable ha asegurado que los ATC "no son una solución para los residuos radiactivos" y que antes hay que poner en marcha un plan de cierre de todas las centrales nucleares que son "la causa de estos residuos". Además, ha pedido encontrar "una solución de forma concertada".
Greenpeace busca resultados
Por ello, desde Greenpeace se han preparado acciones con el objetivo de obtener unos resultados. Asimismo, según ha destacado Pizzinato, "se está trabajando para que no se llegue a poner en marcha este cementerio porque esto podría ser una excusa para mantener las centrales nucleares peligrosas en España".
Finalmente, la responsable de la campaña de Energía de Greenpeace ha apuntado que van a seguir luchando hasta que, "por fin", puedan "acabar con la energía nuclear en España".