'El Tragabuches', el bandolero andaluz que comía fetos de burro en adobo y atemorizaba a toda Sierra Morena

  • José Ulloa Navarro era ‘El Tragabuches’, un torero gaditano que acababa con la vida de todo aquel que osaba molestarle

  • ‘El Tragabuches’ acabó con la vida de ‘La nena’, la joven de Ronda que le engañó con un monaguillo

  • Iker Jiménez, fascinado con la historia de ‘El Tragabuches’: “Nunca lograron atraparle”

‘Cuarto milenio’ cuenta en este último programa la historia de un hombre sobre el que se habló durante décadas en la zona de Sierra Morena. Se trata de José Ulloa Navarro, más conocido como ‘El Tragabuches’, un bandolero, torero y cantaor andaluz que atemorizaba a todos los que se cruzaban con él.

Cuentan los testimonios de la época que la fiereza de los toreros de la época era tal que en una ocasión un torero de Chinchón, en una tarde en plena faena taurina, un toro le atravesó el ojo con su asta dejando el globo colgando. Este torero, lejos de amedrentarse, se arrancó lo que quedaba de su ojo y lo tiró al albero diciendo: “Esto solo son desperdicios”.

‘El tragabuches’ nació en Ronda, en Cádiz, y se ganó el temido apodo por su costumbre de alimentarse a base de fetos de burro en adobo, algo que sin duda hacía para impresionar su dureza, para demostrar que allí mandaba él.

Cuenta la leyenda que una noche ‘El Tragabuches’ fue a casa de ‘La nena’, su amada, una joven preciosa de Ronda, y que allí descubrió que la chica le engañaba con alguien. Buscó por todos los rincones hasta que en una tinaja de aceite descubre a un monaguillo de la parroquia escondido. El bandolero les mata a los dos, a él a cuchillo, y a ella arrojándola por la ventana.