Los secretos del Titanic: El español que murió como un héroe, el vigía que acabó suicidándose o el villano del barco

  • El Titanic se hundió en 1912 tras chocar contra un iceberg, pero más de cien años después, sus historias helándonos la sangre

Si usted es uno de los espectadores que ahora están observando estas imágenes imborrables del buque de los sueños es que tiene el billete de ida y vuelta para una maravillosa excursión que solo la tecnología digital y la realidad virtual nos pueden permitir.

Una recreación perfecta del malogrado Titanic que hace que podamos sentir y casi oler y pisar los escenarios del barco más famoso de todos los tiempos. 'Milenio VR' les trae la realidad virtual más avanzada para que puedan vivir desde cómo era el conocido barco el mismo día de su inauguración.

El Titanic, además de cientos de vidas humanas, también dejó enterrados en el fondo marido infinidad de secretos que desde 'Cuarto milenio' queremos compartir con ustedes. El tremendo lujo de las instalaciones de primera clase con baños turcos, saunas, comedores, clubs sociales… todo para que los pasajeros más pudientes disfrutasen de la travesía que les llevaba a América. Pero también los lugares en los que los pasajeros más humildes, los de tercera clase, habrían de pasar las horas: su comedor con decenas de sillas o sus dormitorios con camas hechas de heno.

Héroes y villanos del naufragio del Titanic

Pero si hay algo que en 'Cuarto milenio' nos interesa son las historias humanas, esas que nos consiguen poner los pelos de punta. Es el caso, por ejemplo, del matrimonio español formado por Víctor Peñasco y su esposa, Josefa Pérez. Ambos viajaban en primera clase y, tras el impacto contra el iceberg, consiguieron una plaza en uno de los botes, Sin embargo, cuando ya estaban subidos a la embarcación, Víctor Peñasco vio que una mujer y su hijo, de tercera clase, continuaban en el barco que se hundía, sin pensarlo dos veces, el español cedió su asiento a la mujer y al niño y se despidió de su esposa. Murió congelado en las aguas de océano Atlántico.

Aunque no todo fueron historias filantrópicas de bondad humana. La historia siempre recordará a Joseph Bruce Ismay como el 'villano del Titanic'. Ismay fue un empresario británico que ejercía como presidente y director de la White Star Line, la compañía de barcos de vapor que poseía el Titanic. Cuando Ismay fue avisado del choque contra el iceberg, inmediatamente subió a la cubierta de proa, pero no tardó apenas unos minutos en subir en uno de los botes para salvar su vida. Cientos de niños murieron ahogados o congelados mientras el empresario puso a salvo su vida sin reparar en ello. Tuvo que vivir toda su vida con el peso de ser 'el villano del Titanic'.