El acontecimiento que ha generado un revuelo en redes ya está en viral. Una empresa coreana ha logrado resurgir a una niña fallecida a causa del cáncer para poder despedirse de su madre. Debido a los últimos días graves de la vida de Nayeon, su madre no pudo despedirse de ella hace tres años. La empresa coreana creó su imagen virtual, fiel a sus movimientos y gestos, y Jang Ji sung pudo volver a abrazar a su hija de manera virtual. El debate se ha generado en torno al trauma posterior que puede surgir o, por el contrario, si resulta más bien un bálsamo.