El misterio de ‘La cueva del suizo’, un lugar embrujado por la búsqueda de un tesoro

  • Aldo Linares siente presencias en 'La cueva del suizo'

'La cueva del suizo' se sitúa en Málaga y atrae a miles de turistas embelesados por el misterio de este lugar. Su origen es marino y se extiende en dos kilómetros. Se la conoce también como la cueva del tesoro porque se ha potenciado la idea de que cinco reyes morábides escondieron su fortuna aquí pero esta no es la única atracción. Los seguidores de la mitología fenicia buscan el lugar donde Noctiluca estableció su santuario en esta cueva.

La historia más impactante está relacionada con un arqueólogo suizo, su nombre es Antonio de la Nari y murió dentro de la cueva buscando el tesoro que la envuelve. Tal fue su obsesión, que prácticamente llegó a vivir en ella y hasta tres meses después de su muerte, no se supo.

Desde entonces, han aumentado las experiencias paranormales en este lugar. Ruidos, imitación de sonidos, conversaciones y esferas de colores en las fotografías son solo algunas de las extrañezas que han provocado el miedo a la cueva.

‘Cuarto Milenio’ ha realizado una experiencia de aislamiento grabada por las cámaras de Luis Uriarte donde el director de cine, Alberto Enrique Pons Florido, se adentra sin iluminación frente al lugar donde falleció el arqueólogo suizo. Efectivamente, han podido grabar una extraña anomalía, la cueva que permanece a oscuras, se ilumina y produce un fogonazo. Alberto también escucha golpes y pasos detrás suyo, otro testigo más que avala una historia llena de misterios.

Aldo Linares siente presencias en 'La cueva del suizo'

Aldo Linares recorre La cueva del suizo sin saber ninguna información previa del lugar. Siente una presencia masculina tal y como ha descrito Celita Martín, un hombre robusto con pantalones blancos y sandalias, además, aprecia que tiene una larga barba blanca. También puede percibir una presencia femenina con maneras y cuidados en un lugar que inspira respeto, el santuario. Aldo Linares también ha hecho referencia a ladrones que fueron en busca del tesoro y no tuvieron mucha suerte.