La epilepsia gelástica se caracteriza por la manifestación de convulsiones en forma de estrepitosos e incontrolables ataques de risa. Es un tipo de epilepsia que ocurre en un menor porcentaje y se suele diagnosticar en la infancia. Aunque existe medicación, en muchos casos, como el del Joker, no es suficiente, por lo que hay que recurrir a la cirugía. Esta patología fue considerada hasta el siglo XIX como posesión demoniaca y los que lo sufrían se veían apartados de la sociedad.