Situada en pleno corazón del País Vasco (Gipuzkoa, valle de Araotz), la cueva de Sandaili cuenta una historia de intolerancia porque hubo personas encerradas allí por diferentes motivos, por terror al diferente. Viajamos hasta esta cueva, quizás algo desconocida por la ubicación en la que se encuentra, en medio del bosque, pero que la escritora de ‘Los ritos del agua’, Eva G. Sáenz de Urturi empleó para su novela.
“Utilicé la cueva de Sandaili como escenario para la novela de ‘Los ritos del agua’ porque, precisamente, la novela trataba de los rituales paganos, en este caso celtas, que tenían que ver con sacrificios alrededor del agua”, nos cuenta la ganadora del Premio Planeta. Y claro, como suele suceder en estos casos, parece que algo quedó impregnado en las paredes de esta cueva. ¿Podemos recuperar lo que se vivió en aquella cueva a través de la tecnología?
Conocemos los distintos ritos que se hacían en esta cueva con el fin de llamar a la fertilidad y fecundidad bajo la aprobación de San Elías, aunque había otros rituales diferentes, también relacionados con el agua. A día de hoy, muchos aseguran escuchar sollozos y lamentos y es por eso por lo que llama la atención de los interesados en las psicofonías.
Enrique Echazarra, investigador que colabora con ‘Cuarto Milenio’, cuenta que se ha encontrado muchas negativas para colaborar en este reportaje y que incluso ha recibido llamadas de personas que no conocía que le pedían que no grabada en la cueva: “No querían que ese lugar se diese a conocer”. Además, recorremos el lugar a través de un robot que recorrió el interior de la cueva y contamos con la participación de Aldo Linares.