Eduardo Strauch, superviviente de los Andes: "Comer parte de los cadáveres de mis compañeros es lo más difícil que he hecho en la vida"

  • Eduardo Strauch en uno de los 16 supervivientes de la tragedia de los Andes

  • Strauch ha visitado 'Cuarto milenio' para narrar en primera persona la tragedia que vivió: "Aún recuerdo los sonidos y los olores de aquellos días en la montaña"

  • Eduardo Strauch aplaude la película de J.A. Bayona: "Se han contado las cosas tal y como sucedieron"

El grandísimo éxito internacional de la película de Juan Antonio Bayona, 'La sociedad de la nieve', ha colocado de nuevo la tragedia de los Andes en un tema de actualidad. El avión Fairchild 365 de la Fuerza Aérea Uruguaya cayó en los Andes el viernes 13 de octubre de 1972 dejando a sus 40 pasajeros a merced de las durísimas inclemencias meteorológicas.

De los 40 pasajeros solo 16 sobrevivieron a los 72 días que pasaron en la soledad de la montaña hasta que fueron rescatados, uno de ellos Eduardo Strauch, un arquitecto y pintor uruguayo, que ha visitado 'Cuarto milenio' para hablar en primera persona del suceso que marcó su vida.

Tan solo con 25 años sobrevivió al accidente aéreo más tristemente famoso de la historia junto a sus primos Daniel Fernández y Adolfo Strauch. Junto a ellos, Eduardo tomó la que sin duda fue la decisión más dura de su vida: alimentarse de los cadáveres de sus amigos fallecidos para sobrevivir.

"Por un lado fue muy difícil vivir así, tomar esa decisión, pero por otro lado fue fácil porque había que seguir viviendo, aunque sí, fue la decisión más difícil que he tenido que tomar en mi vida".

Eduardo Strauch aplaude la película de J.A. Bayona

Eduardo ha revivido, una vez más, la tragedia que vivió en aquella cruel montaña al visualizar la exitosa película de J.A. Bayona. El uruguayo ha explicado que con el film del director español ha sentido por primera vez que se cuenta ese cruento momento realmente como fue:

"Esa escena (cuando se alimentan de partes de sus amigos) es brutal, está muy bien contada, con una sutileza increíble, y es que fue exactamente cómo Bayona lo contó en la película (…) Nuestra familia y nuestros amigos hasta que no han visto esta película no han sido conscientes de lo que habíamos vivido allá arriba".