La maldición tras la tragedia de Armero: un sacerdote anunció que la población sería arrasada

  • En 1985 se produjo una de las catástrofes naturales que más ha impactado al mundo

  • El sacerdote Pedro María Ramírez fue asesinado en Armero décadas antes por ciudadanos de a pie

  • El sacerdote pronunció unas palabras justo antes de morir: “No quedará piedra sobre piedra en Armero”

El miércoles 13 de noviembre de 1985 tuvo lugar un suceso que conmocionó al mundo. La erupción del volcán Nevado del Ruiz en Armero, Colombia, provocó que entre 23.000 y 25.000 personas perdieran la vida.

Los flujos piroclásticos emitidos por el cráter del volcán fundieron cerca del 10% del glaciar de la montaña, enviando cuatro flujos de lodo, tierra y escombros ladera abajo a velocidades de hasta 60 km/h.

Carmen Porter rescata esta catástrofe natural en el último programa de ‘Cuarto milenio’ para compartir con la audiencia del programa la historia del sacerdote que pudo lanzar una maldición sobre la población antes de la tragedia.

Se trata del padre Pedro María Ramírez, un párroco que fue asignado a la población colombiana en 1940. Tan solo ocho años más tarde, en 1948, la convulsa situación política de la zona provocó que el párroco fuera arrestado y ejecutado por los propios vecinos de Armero.

La turba acabó de forma muy violenta con la vida del sacerdote, quien con su último aliento de vida lanzó lo que muchos consideraron una maldición: “No quedará piedra sobre piedra en Armero”.

Solo se salvó el cementerio y el barrio de las prostitutas

Cuando el párroco murió, su cadáver fue trasladado por un grupo de prostitutas hasta el cementerio de la localidad y enterrado con la única señal de una losa. Décadas más tarde, el lodazal que acabó con la vida de casi 25.000 personas solo respetó dos zonas en el pueblo: el cementerio en el que estaba enterrado el sacerdote y el barrio en el que vivían las prostitutas