Un científico, testigo de un avistamiento OVNI que quisieron ocultar: "Si decía lo que vio, su reputación caía en pedazos"

Iker Jiménez cuenta con la colaboración de Mercedes Pullman (antropóloga y escritora experta en enigmas de la Unión Soviética) para hablar de algo que sucedió en mayo de 1978 en una aldea cerca de Moscú. Un profesor sale a dar un paseo y vio una luz entre los árboles. Vio un objeto en forma de puro posado sobre el terreno. Este emitió una luz hasta que se convirtió transparente.

Este físico de la Universidad de Moscú se convierte en testigo directo de algo cercano, pero no es solo uno de los ejemplos de los incidentes OVNI más extraños que aún se ocultan. Pullman nos da todos los detalle de lo que le pasó a esta persona, de la potente luz que vio convertirse en transparente: “Cuando salió el sol, se tapaba la nave y parecía un agüero negro”.

A Mercedes le llamó mucho este caso y se interesó en él para investigarlo: “Cuando un científico ve algo y duda, es por algo”. “Al día siguiente, no pudo decir lo que había visto porque, sino, su reputación caía en pedazos”. Fue con unos colegas científicos a hacer una exploración nada que ver con el tema, y a ellos sí que les contó.

En esa expedición, comprobaron que había quedado marca del lugar en el que se había posado el objeto. Había una huella magnética. Hicieron medidores de radioactividad y también comprobaron que allí hubo algo horas antes. Dicen que el hombre guarda un secreto con respecto a lo que pasó, pues nunca ha querido hablar del tema.