Cuando Iker Jiménez era solo un niño, tenía seis años, estaba un día con sus abuelos en Villava, Navarra, pasando unos días de vacaciones. Allí vio en la televisión un programa que le dejó impactado. Un señor de Mallorca mostraba para las cámaras de televisión una colección extraordinaria, una colección formada por decenas de criaturas deformes que con el paso del tiempo había ido recopilando en su vivienda.
Ahora, décadas después, la hija de aquel hombre, Magdalena Alomar, trae hasta la ‘Cuarto milenio’ esa impresionante colección formada por más de cincuenta criaturas extrañas traídas de todas partes del mundo. Corderos, conejos, jinetas… un sinfín de animales nacidos con algún tipo de malformación que el padre de Magdalena coleccionó con esmero.
Uno a uno, Iker Jiménez y Fernando González Sitges en compañía de Magdalena han ido repasando la anatomía de estos peculiares animales que, si bien en algún tiempo asustaban a todos los que los veían, ahora suponen un elenco digno de admiración.
Magdalena ha explicado que llegados a este punto se ve obligada a vender esta colección porque ya no puede hacerse cargo de su mantenimiento e Iker Jiménez lanza un mensaje: “Estoy convencido de que al ver este programa muchos de nuestros seguidores se van a interesar por tu colección porque es algo realmente admirable”.