Especial Callejeros: Control

CUATRO 06/04/2009 11:31

En Control, las cámaras de Callejeros comprueban cómo, el descenso de un 20% en el número de víctimas con respecto al año pasado, ha relajado la atención de los conductores. "Es que si voy más despacio me duermo encima de la moto", cuenta impasible un motorista que superaba en 50 kilómetros por hora el límite permitido. En un deportivo, un culturista sonriente enseña músculo por la ventanilla mientras un agente le multa por rondar los 200 kilómetros por hora en la AP7 de Valencia. Dice que le acaba de dejar la novia y corría para llegar cuanto antes a verla "y solucionarlo" cara a cara.

A las 9 de la mañana de un fin de semana, la Guardia Civil hace un control de alcoholemia a las afuera de Valencia, en la zona conocida antiguamente como ruta del bacalao. "Abra usted el maletero", caballero, le espeta un agente a un chaval que está terminando la fiesta. "No es la primera vez que hay un pasajero tumbado detrás", argumenta con naturalidad el agente de la benemérita. Dicho y hecho. Una joven rubia con pendientes por toda la cara se baja del maletero. Iba embutida como un fardo y tumbada a lo ancho de la parte trasera sin apenas oxígeno en el cubículo. ¿La razón? Se había peleado con su novio, y cada uno iba en un coche. Unos metros más atrás, un grupo de chavales esnifa cocaína en el capó de un vehículo mientras esperan una contraprueba. "Cuidado que viene el agente", alerta uno que guarda su bolsita con rapidez. "Lárgate de aquí o saco la pistola y te pego un tiro", dice un violento muchacho al reportero. Más de 25 personas dieron positivo en este control. Según los datos oficiales, uno de cada dos muertos en las vías españolas había consumido alcohol antes de subirse al coche.

Más de 100 personas durmiendo entre rejas desde que, en 2007, se instaurase el carné por puntos. En Bilbao, un hombre con la camisa ensangrentada acaba de provocar un accidente frontal contra un taxi repleto de pasajeros y la policía le esposa camino del calabozo. El test provisional de alcoholemia arrojaba un resultado estremecedor, más de tres veces el permitido.