Callejeros: Ladrillos rotos

CUATRO 21/10/2008 19:40

Un zamorano de 42 años ha vuelto a vivir con sus padres porque no puede pagar la hipoteca. Muchas familias han pagado 60.000 euros por una casa que no existe. El constructor suspendió pagos y arruinó sus futuros. Una madrileña, hipotecada hasta los 84 años, no puede pagar la casa que compró con su ex marido. Debido a la crisis, lleva un año sin poder venderla. Un matrimonio chileno hizo dinero con la construcción en nuestro país, trajo a su hermano, le compró un piso y todo se resquebrajó. Se pararon las obras, hoy pagan 1400 euros de hipoteca y el hermano malvive vendiendo chatarra.