Callejeros: La Cañada Real Galiana de Madrid

CUATRO 28/01/2009 10:44

Un niño de cinco años apunta con una pistola al objetivo mientras, decenas de muertos vivientes vagan, como zombis, de un lado a otro en busca de sus camellos. Enfrente, un drogadicto se pincha en un carrillo de la cara. "Por Dios, no me grabéis que no soy un yonki, sólo un padre de familia que viene a pillar tres veces al mes", espeta un individuo mientras le registra la Policía Municipal. La calle de la muerte está en la Cañada Real Galiana de Madrid, una vía pecuaria para el ganado convertida en lugar de peregrinación de drogadictos. Son apenas 300 metros de largo, donde hombres y mujeres sin futuro, con un presente aferrado a una micra, ven pasar el tren de la vida sin poder subirse a él.