Callejeros Viajeros: Hong Kong

cuatro.com 23/10/2009 20:56

En ella se pueden encontrar mercados de todo tipo. "Esta aleta de tiburón es del de la película", afirma Juan ante un escaparate de productos de la medicina tradicional china. En algunas tiendas, incluso, se venden fetos de animales para que se hagan brebajes con ellos. "Para ellos esto es muy importante. Los productos son muy caros", dice al enseñar un molusco llamado Abalone que se vende a 3.000 euros el kilo.

Manuel Galatas es el responsable de un banco español para toda Asia. Tiene su oficina en el edificio más alto de Hong Kong, un mastodonte de 490 metros y 88 plantas. "Aquí hay más rascacielos que en Nueva York y que en ninguna otra ciudad del Mundo", manifiesta. "La vista es impresionante, es la mejor del mundo" proclama desde su mesa de despacho. Ante él Victoria Harbor, la bahía que separa la isla de Hong Kong de la península de Kowloon, la parte continental de esta ciudad.

Varios peces se retuercen y colean en una acera apurando sus últimos instantes de vida. Es la estampa diaria de cualquier mercado de alimentación de Hong Kong... "Aquí las condiciones higiénicas son lamentables, lo que pasa es que hay mucha rotación y no te pones malo". Asegura David, un cocinero español formado en los fogones de El Bulli, mientras recorre varios puestos de Wan Chai, la zona más poblada de la ciudad. Los peces se han caído al suelo desde las cajas llenas de agua en las que están expuestos al público. "Todo está vivo hasta el momento en que lo compra un cliente. Es su forma de demostrar que los productos son realmente frescos".

El crecimiento de la economía china es más patente en Hong Kong que en ninguna otra urbe de este país. Los fines de semana desembarcan miles de ciudadanos de China y recorren las avenidas más comerciales derrochando miles de euros. Tal es el afán que tienen por comprar productos de primeras marcas, que las tiendas más lujosas de la ciudad han contratado a porteros para regular la entrada a sus locales. En algunos se forman colas de hasta cincuenta personas impacientes por gastar sus abundantes ahorros.

Uno de los principales problemas en Hong Kong es el espacio. Es la ciudad del mundo con mayor densidad de población y, en algunas zonas, el precio de la vivienda está disparado. Hay muchas personas que no tienen acceso a una casa. Algunas viven en sus propios barcos pesqueros. Otros, los más desfavorecidos, viven literalmente en una jaula. Son estancias de metal de tres metros cuadrados que el gobierno facilita a mujeres y hombres de la tercera edad que no tienen una familia que les mantenga. "Aquí no hay seguridad social ni jubilación. Toda la vida trabajando y no les queda nada", se lamenta Etheria, una joven china que recorre con los reporteros del programa un edificio de "hombres jaula".

Callejeros Viajeros en Hong Kong es un viaje de Jalis de la Serna y Enrique Rodríguez.