Ileana Dávila es la actual entrenadora del equipo femenino del Pumas, pero el camino no fue fácil. Confiesa que en este mundo del fútbol, “un mundo de hombres”, la principio le costó un poco, aunque ahora hay mucha más apertura. Empezó desde abajo, hasta que se decidió a hablar con el presidente del Pumas: “Le dije que quería ser utillera y se moría de la risa”. Ahora es entrenador del equipo femenino y cuenta las dificultades de muchas de sus jugadoras que tiene tres horas de camino hasta el lugar de entrenamiento. “Muchas de las chicas estudian, trabajan o son mamás”, apunta.