Evercade EXP: probamos la nueva versión de la consola portátil de cartuchos retro

Hace un par de años que llegó Evercade, una consola portátil dispuesta a recuperar los más míticos juegos retro de las recreativas de los 80 y 90 con una característica que la hacía única: recuperar el formato de los cartuchos, las cajas y los manuales de los juegos a todo color. Un fetiche para los coleccionistas y amantes de los juegos retro, que quieren ver su estantería llena de cajas de juegos míticos con colores chillones.

Hace un par de meses llegaba una versión revisada de la consola, la nueva Evercade EXP, que mantiene intacto todo aquello que funcionó y mejora en todos los aspectos que la comunidad de jugadores le ha hecho saber a Blaze Entertainment. El resultado sigue siendo una consola para un público muy reducido pero muy exigente: aquellos amantes de los títulos retro que quieren una consola para llevara cualquier lado y también quieren coleccionar los cartuchos, cajas y manuales para vestir sus estanterías. Por supuesto, todos los cartuchos Evercade son totalmente compatibles con la nueva máquina.

Hemos tenido ocasión de probar la nueva Evercade EXP y nuestra experiencia con ella no ha podido ser más satisfactoria. Hemos encontrado alguna pega en cuanto a los materiales de construcción y el tamaño de su pantalla, pero en general, los títulos retro a los que podemos jugar con ella se ven y se sienten de manera fantástica y cumple con creces lo que promete. Es cierto que hay alternativas actuales para volver a esos juegos, como la consola virtual de Switch o algunas máquinas chinas de todo tipo de diseños y nombres exóticos, pero no cabe duda que Evercade EXP es una de las alternativas más elegantes si eres un verdadero amante de los juegos retro. 

Como ya hemos dicho, el principal elemento que nos hizo fijar nuestros nostálgicos ojos en el sistema Evercade fue ese amor por lo retro llevado hasta su formato físico. Los juegos de Evercade se presentan en cartuchos, muy similares a los de Game Boy Advance pero algo más gruesos, unos bonitos cartuchos de plástico con las pegatinas de los juegos en color sobre ellos y que encajan a la perfección en la parte trasera de la consola, con una curva en su parte superior que continúa el perfil de la consola de manera muy satisfactoria.

Los cartuchos abarcan un buen número de juegos clásicos, todos con licencia y es una pasada encontrar cartuchos que encierran colecciones de Atari, Atari Lynx, Intellivision, Commodore 64, Gaelco, Data East, Codemasters o Namco. También hay cartuchos que incluyen dos o tres títulso retro modernos. Los cartuchos tienen precios que rondan entre los 10 y 20 euros y, actualmente, ya cuentan con unos 40 cartuchos a la venta (que suman unos 380 juegos). De sobra para hacerte con una buena cantidad de juegos.

Una de las primeras diferencias de Evercade EXP con el modelo anterior es su conectividad WiFi. El anterior modelo no podía conectarse de manera inalámbrica y tenías que conectarla por cable para aplicarle actualizaciones. La conexión WiFi hace esta tarea mucho más sencilla y da pie a la posibilidad de adquirir colecciones de juegos de manera digital en un futuro (aunque volvemos a recordar que parte del alma de la máquina son sus juegos físicos en formato cartucho).

Eso sí, la Evercade EXP llega con 18 juegos precargados en su interior, todos de la mano de Capcom. Así, según la cargues y enciendas podrás echarte unas partidas a las versiones arcade de 1942, 1943, 1944 : The Loop Master, Bionic Commando, Captain Commando, Commando, Final Fight, Forgotten Worlds, Ghouls ‘n Ghosts, Legendary Wings, MERCS, Street Fighter II’: Hyper Fighting, Strider y Vulgus; además de las versiones domésticas de Mega Man (8-bit), Mega Man 2 (8-bit), Mega Man X (16-bit) y Breath of Fire (16-bit). Y aunque estos no vienen en cartucho, sí que encontrarás el manual de la The Capcom Collection a todo color dentro de la caja de la consola.

En la caja de la Evercade EXP también nos encontramos con un cartucho incluido, con su caja y su manual. Se trata de la colección ‘IREM Arcade I’, que incluye seis juegos: R-Type, Moon Patrol, In The Hunt, Battle Chopper, Lightning Swords y 10-Yard Fight.

Con estos 24 juegos incluidos con la consola ya se pueden ir tirando unos cuantos días, y todo está incluido en ese precio que ahora ronda los 150 euros (la versión anterior de la consola rondaba los 90 euros).

El cambio de diseño de la nueva Evercade EXP le ha sentado francamente bien. Ha abandonado ese aspecto lleno de cuervas excesivas de la primera versión, que era un claro guiño a los gustos de la industria de finales del siglo XX pero que resultan un tanto excesivos ahora que los potenciales usuarios de un sistema como este ya superamos ampliamente la cuarentena. Ahora la consola es mas sobria, minimalista, con unos ligeros toques redondeados en sus bordes y completamente blanca. Eso sí, el material de plástico de la carcasa nos ha resultado un tanto endeble y con un grosor mínimo. Esto último se manifiesta de manera algo desagradable transparentando la luz de los leds inferiores e incluso de los bordes de la pantalla.

La pantalla ha mejorado técnicamente, aunque sigue teniendo un tamaño algo reducido para los estándares a los que estamos acostumbrados ahora (mantiene las 4,3 pulgadas del modelo original). Hemos pasado a una pantalla de tecnología IPS que aumenta la resolución hasta los 800×480 píxeles (veníamos de una pantalla LCD de 480x272).

La consola incluye ahora un puerto de carga USB-C con cable incluido y mantiene el conectar de auriculares de 3,5 mm, que es algo fundamental porque los altavoces de la máquina son pequeños y malos y el audio que ofrecen es nefasto (además están colocados en la parte inferior y en la mayor parte del tiempo de juego los tapaba con los dedos). También se mantiene la salida Mini HDMI 720p para conectarla a una televisión. Esto último siempre es un elemento interesante si queremos jugar a pantalla grande, pero echamos en falta conexión Bluetooth en la consola para poder conectar algún mando de juego compatible y aprovechar esta conexión a la televisión de manera completa. Y es que el hecho de tener que jugar con la consola conectada al cable HDMI no es algo demasiado cómodo.

Otra de las grandes novedades de esta nueva maquina es el modo TATE. La máquina incluye el botón TATE en la parte inferior y, al pulsarlo, la pantalla cambia del modo horizontal al modo vertical. Así, podremos orientar de esta forma la consola y disfrutar a juegos como 1941, 1942 y 1943 ocupando toda la pantalla, sin las bandas negras laterales del modo horizontal. Bajo la cruceta del D-PAD la consola cuenta con dos botones A y B adicionales, que solo se activan en el modo TATE y al mover la pantalla quedan perfectamente alineado a su derecha. 

Podríamos decir que Evercade EXP es una consola ‘de boutique’ para los fans de lo retro con el paladar más fino, entre los que me incluyo, todo sea dicho. No es lo mismo disfrutar de una versión arcade de un clásico de Capcom de los 80 en un emulador de PC o en una Switch que en una consola diseñada específicamente para ello con su cartucho licenciado con su caja grandota, su manual a todo color y todos los extras. El nuevo diseño, el fantástico modo TATE, la conexión WiFi y la nueva y brillante pantalla son mejoras para celebrar. En el apartado de las pegas: la falta de compatibilidad bluetooth y nos hubiera gustado una pantalla un poquito más grande. 

*Hemos realizado este análisis con una Evercade EXP facilitada por Plaion España.