En 1998, Valve revolucionó el mundo de los shooters con 'Half Life'. La aventura protagonizada por Gordon Freeman ganó millones de adeptos repartidos por todo el mundo gracias, en buena parte, por sus dósis de violencia. Algo que no sucedió de igual forma en Alemania, donde se comercializó una versión del juego mucho más 'light'.
No ha sido hasta la actualidad, casi 20 años después, cuando el país germano se ha atrevido a lanzar la versión completa del juego. Una edición sin recortes que sustituye a la antigua y que puede ser encontrada en los principales distribuidores digitales.
La aventura restringida 'made in Germany' tenía entre sus particularidades la sustitución de algunos de sus enemigos por robots, y sustituía la sangre por aceite en muchas de sus escenas. Alemania rompe poco a poco sus tabúes con la violencia en los videojuegos, tras décadas defendiendo una política restrictiva en los mismos en aras de defender los efectos que consideran que pueden tener efectos nocivos en la salud mental de los adolescentes que juegan a ellos.