Los eSports se han metido de lleno en la industria de los periféricos y son cada vez más los usuarios que demandan accesorios profesionales. Desde ratones 'gaming', pasando por pantallas profesionales hasta sistemas de sonido de alta fidelidad se han colado en muchas habitaciones.
Turtle Beach lanzó este verano su línea de productos Elite Pro dirigada al mercado de los eSports. Con los Elite Pro Tournament Gaming Headset, la empresa tecnológica ponía en las manos del jugador de videojuegos un set de alta calidad y ampliable a través de varios accesorios. Dirigidos al jugador habitual amateur, pero también a los jugadores profesionales, los Elite Pro buscan conseguir una experiencia de sonido sin parangón gracias a unos altavoces de 50 mm que mejoran la nitidez y reducen la distorsión.
Los auriculares son muy ergonómicos y bastante ligeros para el tamaño, por lo que resultan cómodos tras varias horas de juego. Un punto muy a favor es el diseño de la diadema, pensada para quellos jugadores que utilizan gafas.
A nivel estético están bastante conseguidos aunque pueden parecer 'simplones' para aquellos jugadores que busquen una estética muy 'gaming'. Sin embargo, esto es un punto a favor para los que busquen unos auriculares de altas prestaciones con una estética de líneas menos agresivas a las que nos tienen acostumbrados otras marcas como MadCatz.
Este set de auriculares se puede ampliar con varios accesorios como el micrófono de torneo o el Elite Pro T.A.C., un mando regulador de sonido orientado al juego competitivo, con numerosas opciones. Podremos ajustar los niveles del micrófono y potenciar la salida de sonido o limitar el sonido de fondo gracias a un mezclador para el audio de juego. El T.A.C. también tiene una función muy útil dirigida a jugadores profesionales, el Outbound Mic Boost, un potenciador que nos permite aumentar la salida de nuestro micrófono durante los momentos claves del partido.
El Elite Pro T.A.C. también sirve para utilizarlo como USB 7.1 accesorio a nuestra tarjeta de soido y hasta permite la conexión de varios T.A.C. a través de cables Ethernet para crear una red local offline.