Destruction AllStars para PS5: conduce, destruye, roba

Este mes de enero ha llegado a PlayStation 5 Destruction Allstar, una propuesta multijugador competitiva que mezcla conducción, destrucción y mucha, mucha adrenalina. El título se puede adquirir actualmente sin pagar un solo euro, eso sí, es exclusivo de PS5 y tienes que tener activa una suscripción de PS Plus. El juego es toda una apuesta por hacerse un hueco en el mundo de los juegos competitivos, ¿lo conseguirá?

Los usuarios de PlayStation Pus se pueden hacer con el juego de forma gratuita durante dos meses, lo que permite jugar a la experiencia completa con tu suscripción a PlayStation Plus. Tras este periodo temporal, conoceremos los planes de Sony en cuanto al precio del título. Se trata de un título de partidas rápidas, locas y divertidas, que bebe mucho de juegos como Rocket Leage, salvando las distancias. Está lleno de buenas ideas pero todavía le queda recorrido para convertirse en un referente.

Las reglas son simples en este juego donde entramos a competir en grandes estadios preparados para que en ellos quemen rueda todo tipo de vehículos. En el juego encarnamos a uno de los AllStars, pilotos medio suicidas capaces de jugarse el tipo reventando coches, cada uno con su propia personalidad y muy bien diseñados. Saltamos a la pista y las cosas son simples: intenta destrozar los coches de los contrincantes y mantener el tuyo de una pieza. Antes de que acabe el tiempo tienes que haber conseguido la máxima puntuación y solo hay tres maneras de sumar puntos: destroza, esquiva con estilo y roba vehículos.

Como ya hemos dicho, en Destruction AllStars podemos encarnara uno de los 16 AllStars disponibles, unos feroces pilotos expertos en desatar la destrucción, tanto al volante como a pie, que cuentan con tácticas y habilidades exclusivas. Hay personajes de todo pelo, y por supuesto tendremos la posibilidad de vestirlos con las mejores galas y complementos a medida que ganemos moneda del juego o pasemos por caja: Ultimo Barricado, Boxtop, Harmony, Sgt. Rescue, Tinkle Riot, Genésis o Jian son algunos de sus nombres.

De momento, el juego cuenta con tres arenas (Las Vegas, Tokyo y Barcelona), que son tres gigantescos estadios con una pista central donde competimos al volante de los coches. Cada arena tiene sus propias características, decoración, recovecos, diferentes alturas, trampas, etc.

Una de las características más divertidas es que los pilotos pueden salir del vehículo e ir a pie y en estos momentos podemos usar algunos trucos. Por supuesto, somos más vulnerables y los pilotos contrincantes podrán eliminarnos, pero podemos tirar de una serie de fintas y piruetas para esquivarlos (esto también otorga puntos). Además, a veces no nos quedará otra que bajar del vehículo, justo antes de que este se destruya por los golpes recibidos. Lo bueno es que podremos tomar alguno de los vehículos que van a pareciendo en la Arena y volver a la pista a seguir haciendo daño. Eso, o realizar una voltereta sobre un vehículo en marcha y arrancar al piloto rival del volante y robar su vehículo. Esto, por supuesto, es difícil de conseguir, pero ofrece una buena cantidad de puntos si lo logramos.

A la estrategia cuando vamos a pie ayuda la verticalidad de las arenas, con plataformas suspendidas que ofrecen seguridad temporal contra los vehículos enemigos. Además, será fundamental explorar las arenas y recoger engranajes que ayudarán a recargar las habilidades de cada personaje, como los fragmentos de las plataformas y los saltos de muro que cargan el vehículo y la habilidad de héroe.

Y, por supuesto, además de los carismáticos pilotos, en Destruction AllStars son protagonistas los vehículos, donde tenemos desde los heroicos propios de cada AllStar, hasta los pesados para infringir más daño, o los pequeños que son mucho más veloces, todos ellos con el fin de permitir cambiar la estrategia de juego de los jugadores sobre la marcha.

Destruction AllStars es divertido y fácil de jugar y aporta toda clase de sensaciones en las manos gracias al poder del mando DuanSense de PS5. Notaremos en los dedos toda clase de vibraciones y movimientos cuando nos golpeamos con nuestro vehículo, los gatillos adaptativos son una auténtica locura a la hora de hacernos sentir la dureza del acelerador o el freno y podemos escuchar las quejas y gritos de los otros jugadores a través del pequeño altavoz del mando. Una pasada que saca todo el juego al increíble mando de la nueva consola de Sony.

Ya en la arena, tenemos que aprender a manejarnos tanto en al volante como a pie. Los coches pueden producir impulsos (dash) hacia delante o hacia los lados, lo cual viene de perlas cuando queremos embestir a otro vehículo para intentar destrozarlo. También hay que ser hábiles conduciendo y tirando de freno de mano para esquivara los rivales que intentan embestirnos. Estate atento al medidor que te informa sobre los daños de tu vehículo y no olvides saltar disparado antes de que explote.

Una vez fuera del coche, hay que aprender a manejar las fintas y las volteretas para evitar los atropellos (hay indicadores en pantalla que alertan de la llegada de coches desde cualquier dirección) y aprovechar para llegar a plataformas lugares donde no se puede acceder en coche. Aquí podemos recoger engranajes para potenciar las habilidades de piloto y vehículo. Y es que tendremos n medidor que nos avisará cuando podamos desplegar esta habilidad especial, que suele ser una ayuda en la partida que hay que saber gestionar. A pie, también podremos intentar robar los vehículos enemigos y recoger puntos por esta temeraria maniobra.

El juego cuenta, de momento, con cuatro modos. El primero de ellos, Caos, sería como una clásica partida de eliminación. Este modo se puede jugar tanto en solitario como por equipos, y los jugadores tendrán que infligir daños y destruir al máximo número posible de oponentes antes de que se acabe el tiempo. El jugador con la máxima puntuación será el ganador.

El modo Carnado coge todo lo visto en Caos y lo lleva al límite. Este modo de juego se puede jugar en solitario o por equipos y gira alrededor del binomio riesgo-recompensa. Ganad piezas (elementos coleccionables en el juego) al causar daño o destruir a vuestros rivales. Dichos piezas se almacenarán automáticamente en vuestros vehículos. Sacrificad vuestros vehículos destruyéndolos en el Carnado para conseguir puntos. Una vez a pie, haceos con un nuevo vehículo o directamente robádselos a vuestros oponentes para conseguir puntos rápidamente. Cuantos más vehículos destruyáis, más piezas ganaréis.

En Acumulación jugamos al clásico capturar y controlar. En este modo de juego, diseñado para jugarse en equipo, los oponentes soltarán piezas cuando los noqueéis o destruyáis. Una vez a pie, tendréis que recoger los piezas y correr entre un avispero de vehículos hasta alcanzar uno de los tres bancos distribuidos por el escenario. Permaneced en los bancos para depositar los piezas y sumarlos al marcador de vuestros equipos. Esta es una batalla por el control de los bancos; el equipo que logre controlar más bancos cuando acabe la partida será el ganador.

Por último, en el modo Caída hay que evitar ser eliminados mientras el estadio se desmorona bajo las ruedas de los vehículos. Eliminad a vuestros rivales empujándolos al vacío y buscad refugio temporal subiendo a las plataformas superiores. Si os eliminan, deberéis hacer uso de vuestras regeneraciones para volver a la partida. ¡Si os quedáis sin regeneraciones, seréis eliminados! El último AllStar en pie será quien se alce con la victoria.

Pero, además de estos cuatro modos de juego principales el juego también cuenta con el Área de Entrenamiento, que te permite completar el tutorial para entender los conceptos básicos del juego y poder practicar con cualquiera de los 16 AllStars disponibles, aprendiendo sus habilidades especiales. También tenemos la Serie de Desafíos Genesis, que permite desbloquear cosméticos exclusivos, tanto para los personajes como para los vehículos, a lo largo de una cuidada serie de desafiantes eventos contra la IA. El juego cuenta con un apartado de Recompensas, donde acumula una amplia gama de cosméticos en continua expansión tanto para los AllStars como para el perfil de jugador. Desbloqueando elementos jugando a la serie de desafíos y subiendo de nivel durante las partidas multijugador se obtienen monedas AllStar, que permitirán adquirir todo tipo de artículos.

Las partidas de Destruction Allstars son divertidas, rápidas y apasionantes y, en general, la propuesta pinta muy bien y pone las bases a un título competitivo multijugador que puede llegar a abrirse paso en este duro género. Es cierto que todavía está algo escaso de contenidos, pero seguro que eso cambia en los próximos meses ofreciendo a sus jugadores nuevas arenas, pilotos, vehículos y desafíos.