Análisis de F1 22: experimenta el estilo de vida de un piloto de Fórmula 1

La temporada de este año del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 es la más atractiva e imprevisible de los últimos años, fruto de los profundos cambios introducidos en los coches. Los apasionados de la F1 están disfrutando de cada una de las carreras de este año y toda esta emoción tenía que reflejarse, lógicamente, en la entrega anual de su videojuego oficial. Codemasters vuelve a sorprendernos con una contundente entrega del simulador, donde vemos reflejados todos los cambios de los monoplazas.

F1 22 incluye todo lo que un aficionado del circo de la Fórmula 1 quiere experimentar con el mando de su consola, aunque prescinde este año del peculiar y atractivo ‘modo historia’ que se inició en la entrega del año pasado. ‘Breaking Point’, esa ficción televisiva que nos llevaba a vivir la historia de un piloto capítulo a capítulo, no cuenta con entrega este año, pero es que EA ya dijo que este modo contaría con continuaciones cada dos años. En lugar de este modo, se ha incluido un nuevo modo llamado ‘F1 Life’, un extraño añadido que nos permite experimentar el estilo de vida de un súper piloto de Fórmula 1, adquiriendo y coleccionando todo tipo de objetos caros y excentricidades para exhibirlos en una especie de museo virtual. Una excusa estupenda para introducir los micropagos en una saga que no los tenía hasta ahora.

Aunque las novedades que prometían revolucionar la actual temporada se van requilibrando ahora que nos acercamos a la mitad del campeonato y las posiciones en el Mundial se van pareciendo peligrosamente a las de años anteriores, es evidente que la gran cantidad de cambios en el reglamento y en los coches han marcado este año a la F1. Y todos ellos se encuentran implementados de manera magistral en F1 22. Codemasters lo ha vuelto a hacer y ha mejorado, un poquito más, el excelente simulador que ya nos mostró el año pasado.

Las físicas de los vehículos han cambiado de manera radical, para mostrar en vivo los cambios de estos coches que han ganado peso, tamaño y han incorporado estas enormes ruedas que vemos en las carreras cada dos semanas. Todos los nuevos coches, algunos de los más espectaculares diseños de monoplazas que recordamos, están presentes con todos sus detalles en la entrega de este año, y con todas sus modificaciones en cuanto a la aerodinámica.

Por supuesto también está el nuevo circuito que debuta este año, el Autódromo Internacional de Miami, y hemos podido disfrutar de las mejoras en el diseño de las pistas del Circuit de Barcelona-Catalunya, el circuito del Grand Prix de Melbourne y el circuito de Yas Marina, coincidiendo al milímetro con las pistas del mundo real. También se han añadido nuevas características que añaden un poquito más de realismo a las carreras, si es que todavía os parecía poco realista: aquí destacan las cinemáticas que nos muestran las paradas en boxes, las vueltas de formación o los momentos del Safety Car.

En cuanto al juego, todo se siente fabuloso en el manejo, con tres niveles de dificultad que quieren adaptarse a todos los niveles de los pilotos virtuales que se enfrenten al juego. Aquí entran en juego toda la ristra de ayudas a la conducción, que pueden personalizarse, y la IA adaptativa, que equilibra a los rivales según tu pericia. Esto permite disfrutar del juego a cualquier tipo de jugador, desde los más casuales hasta los amantes del a simulación pura. Y al mismo modo nos anima a ir añadiendo dificultad para que el juego sea también un reto al que enfrentarnos para mejorar nuestro pilotaje.

La verdad es que tenemos que volver a decir que, en todo lo que se refiere al aspecto jugable y a todos los detalles de simulación y realismo en torno a la competición de la Fórmula 1, F1 22 vuelve a ser impecable, pero la no inclusión este año del modo historia nos hace tener la sensación que el juego es ‘un poco menos interesante’ que la entrega del año pasado. Porque el nuevo modo bautizado ‘F1 Life’ que llega este año no nos ha convencido del todo y, además, viene con polémica.

Esta ‘Vida F1’ es una especie de museo virtual donde podemos ir coleccionando y exhibiendo las diferentes recompensas que nos hace ganar el juego. Todo como el lujoso apartamento de un piloto de F1, con su colección de superdeportivos incluida. Los coches, colocados estratégicamente en la salita de estar, el recibidor o el salón, serán la envidia de nuestros oponentes y podemos ir adquiriéndolos a medida que ganamos la moneda del juego. A esto podemos añadirle ropa de marca, complementos, objetos de lo más hortera y excéntrico y todo tipo de trofeos y demás. Todo demasiado lujoso y excesivo, pero se supone que esto es la ‘Vida F1’ para la gente de EA Sports.  

Para los coleccionistas empedernidos, este apartado del juego puede tener algún aliciente, pero tengo que decir que a un servidor no le ha aportado nada y le he dedicado muy poco tiempo. Pero hay que mencionar el detalle de que el juego permite que compres moda del juego con dinero real, lo que añade a la saga F1 las cajas de botín por primera vez en su historia. La monetización extra mediante micropagos opcionales era algo que se esperaba que llegase al juego desde la adquisición de Codemasters por parte de EA Sports el año pasado, y ¡aquí está! Es cierto que nada de lo que se puede adquirir afecta a la jugabilidad, solo se trata de componentes estéticos, pero no deja de resultar molesto que esta tendencia haya alcanzado al título de Codemasters.

Además de este apartado, el modo Mi Equipo se ha mejorado y se han añadido tres niveles de entrada a este completo apartado de gestión: Novato, Aspirante, Favorito, y se han aumentado las opciones de personalización de los coches. El modo Sprint F1 a tres vueltas se puede disfrutar a pantalla dividida en cualquier circuito y es un modo genial. Y en cuanto el apartado técnico, todo brilla y luce espectacular y el audio ha mejorado sustancialmente, además de por los excelentes comentarios en castellano, por la inclusión por primera vez de una tracklist oficial de éxitos electrónicos de primer nivel.

F1 22 sigue siendo un simulador excepcional y todas las variadas y fundamentales novedades de este año están ahí, para regocijo de los fans de la Fórmula 1. Pero nos queda la sensación de que el título no es tan revolucionario ni atrevido como la entrega del pasado año y el nuevo modo ‘F1 Life’ nos parece prescindible y nos llega a resultar un poco ‘molesto’.