Análisis de Oxide Room 104: terror y claustrofobia en la habitación de un hotel

El estudio español Wild Sphere continúa apostando por las consolas de nueva y pasada generación para proporcionar un giro de tuerca a sus proyectos, partiendo de mecánicas ya conocidas pero que aportan un valor muy innovador. Ya lo hizo con entregas como Timothy vs. the Aliens o Naught entre otros. El ser diferente, apostar por formulas arriesgadas y que reciben el aval de sellos como Perp Games o Meridiem Games, las editoras del juego, para acercarlas a todo tipo de público dan ese plus.

Oxide Room 104 no es un videojuego que reinvente la rueda, pero lo que sabe hacer, lo hace de manera más que notable. En líneas generales podríamos decir que estamos ante un escape room a gran escala, un motel que investigar en muchas de sus habitaciones, resolver puzles, un componente de terror y gore, mucho gore excesivamente visual.

En el título tomamos el papel de Matt, un personaje totalmente misterioso desde un inicio pero que poco a poco iremos conociendo a través de anotaciones y pequeños flashbacks. Este despierta en la habitación 104 de un misterioso motel en una bañera, completamente desnudo y sin recordar lo que ha pasado. El recuerda que ha formado parte de un negocio turbio, que no ha acabado como imaginaba y en el que nombres como Doc o Eva sobrevuelan su cabeza. Es el momento de tratar de salir de este motel y descubrir las criaturas que habitan en sus estancias.

Como podéis anticipar, Oxide Room 104 apuesta por la vista subjetiva en primera persona y que proporciona una inmersión muy alta. De esta forma, es el turno de explorar de cabo a rabo todo lo que oculta cada habitación. Introduce numerosos elementos interactivos junto a los que investigar, como es el caso de textos escritos por el propio Matt u otros personajes y desgranan poco a poco la historia. También se encuentran muchos objetos que son útiles para avanzar con vida como los antídotos, que evitarán morir por envenenamiento, o los vendajes con los que evitar desangrarse. El juego obliga a ser muy ahorrativo en estos recursos, aunque también injusto a la hora de ofrecerlos.

¿Por qué decimos esto? Las mecánicas del título pueden llegar a ser desquiciantes por lo injusto a la hora de implementarlas. A lo largo de las diferentes habitaciones del motel se ocultan una serie de diabólicas criaturas que a pesar de no tener vista pueden escuchar nuestros movimientos y no dudar en atacar. Si se recibe algún tipo de daño, el protagonista comenzará a desangrarse y la única forma de hacer que se recupere será a través del vendaje. Pero no todas las estancias lo tienen, teniendo situaciones como iniciar la partida en el baño de la habitación 104, abrir un cajón que "obliga" a sufrir daños en los primeros minutos y no tener vendajes, lo que significa perder la partida.

Esto es algo que encontramos injusto ya que en el momento que se pierda la vida conoceremos a Doc, quien ha sido doblado de forma magistral por el conocido TodoJingles y el cual dará un gran discurso sobre sus planes. Obviando esto, si el protagonista muere volverá de nuevo a la bañera donde todo comenzó, teniendo que repetir el progreso realizado. Como hándicap, solo se puede perder la vida tres veces a excepción de que se consiga una fotografía de Eva que otorga un comodín más, lo que llevará a obtener el final malo. Todo se vuelve mucho más dificultoso dado que a cada muerte los objetos se reorganizan aleatoriamente por el motel, elevando aún más la dificultad.

Como bien decíamos, Oxide Room 104 hace muchas cosas bien como es el ofrecer habitaciones completamente temáticas y diferenciadas unas de otras. Estas ocultan en muchas ocasiones puzles que no destacan por su dificultad, pero sí por ser entretenidos y variados. También hay una gran cantidad de objetos que usar como una pistola con balas contadas que utilizar en los momentos más insospechados, una máscara de gas, una pala, una caja de cerillas y llaves. Todos estos son combinables entre ellos al más puro estilo Resident Evil, por lo que se tiene aún más profundidad.

En lo técnico, Oxide Room 104 cuenta con el motor Unreal Engine, proporcionando entornos totalmente interactivos y vistosos. Ese nivel de interacción es lo que quizás aumenta incluso más el interés de sumergirte en ellos, revisando prácticamente cada cajón o rincón en busca de ese objeto que necesites. El título es gore, muy explícito y en el que la sangre y escenas no aptas para sensibles. Las animaciones de los personajes han sido trabajadas de forma notable al igual que los efectos de iluminación, que proporcionan estampas con un terror y tensión sutil. Sobre el apartado sonoro hemos de decir lo bueno que es su doblaje, con la presencia de TodoJingles realizando un gran papel como Doc, teniendo unas secuencias con un papel magistral. Eso sí, no podréis saltarlas a pesar de haberlas visto, algo que creemos que debería ser posible en una próxima actualización.

Oxide Room 104 es un escape room de grandes dimensiones que nos llevará a explorar multitud de habitaciones, huir de peligrosas criaturas y al mismo tiempo resolver puzles. Cuenta con una gran ambientación, historia que engancha y sobre todo un buen reparto en cuanto a su doblaje. Se logra tener una notable ambientación y se ha hecho un buen trabajo en lo técnico, por lo que, si eres un apasionado del terror, gore e historias con una importante trama argumental, este es tu juego.

*Hemos realizado este análisis con una copia de Oxide Room 104 para PlayStation 4 proporcionada por WildSphere.