Dispuesto a sorprender a cuatro perfectos desconocidos, Manuel se ha puesto el delantal y ha preparado la primera cena sevillana de la semana. De primero ha experimentado con un ‘Ajo mango’ (Un ajo blanco con mango y pistachos), en el plato principal se la ha jugado con un ‘Cerdo etílico' (Solomillo de cerdo ibérico al brandy) y ha tirado de sifón para preparar un postre ganador ‘Delicias poleá’ (Torrijas con espuma de poleá).
Alejandro no da crédito... ¡Una huevera de ganchillo!
Deseosos de saber quién era el anfitrión, Carmen y Alejandro han aprovechado que Manuel se iba a preparar el primer plato para cotillear. Los participantes de ‘Ven a cenar conmigo’ han tenido la sensación de que la habitación de Manuel era el cuarto de un niño de 18 años y han descubierto que había tenido un pasado movidito. Fotos, carteles, esposas y… ¡Una huevera de ganchito! Se han encontrado con un poco de todo. Manuel les ha explicado que había sido boys en sus años mozos y que la huevera se la hizo una amiga para que no cogiera frío.
Sorprendido y admirado por la vida nocturna del anfitrión, Alejandro ha querido conocer todo tipo de detalles y no ha dudado en preguntarle abiertamente: “¿Ligabas más con hombres o con mujeres?” “¿Cómo te gustan las chicas?”… Manuel no ha tenido problemas para contarle los detalles de su antigua profesión y ha confirmado la teoría de Alejandro, es un hombre que está de vuelta de todo y no es nada fácil desnudarse por dinero una noche sí y otra también.
Viendo el interés que había despertado su antigua profesión y como no podía ser de otra manera, Manuel ha querido revivir sus años mozos y se ha marcado un striptis en su salón. El anfitrión estaba un pelín “oxidado” pero ha comenzado a quitarse la ropa y se ha ganado a sus invitados. Hasta Alejandro ha flipado al ver a su rival bailar al ritmo de la música.