'Un Jesucristo' que abre y cierra los ojos quita protagonismo al menú poco elaborado de Luis

El entrante de Luis es un ‘Inicio suave’, que es un puré de calabacín con un ingrediente muy importante: “los consejos de mi abuela”. El plato principal es muy de la tierra: ‘El cantabrón’, que viene a ser un “chuletón de vaca de los buenos, buenos, buenos” con patatas fritas y un huevo, por supuesto, también frito. Y cierra el menú con su postre ‘Mi limón, mi limonero’, que como se puede advertir es un sorbete de limón. El anfitrión se lo ha jugado todo al sabor, ¿conquistará a sus invitados?

Las expectativas de Rosa respecto al menú de Luis son entre escasas y nulas, y no ha tenido problema en hacérselo saber al resto de invitados. Mientras todos esperaban ansiosos el entrante del anfitrión sin saber de qué podría tratarse, ella confesaba: “Luis me tiene intrigada porque tengo miedo de que nos envenene”.

Patricia y Bernabé se ausentaron de la mesa para ir a espiar el dormitorio de Luis. Estaban deseosos de encontrar algo extraño y vaya si lo encontraron. Ambos invitados fliparon al ver un cuadro de Jesucristo colgado de la pared, que además abría y cerraba los ojos. Además, sobre la mesilla había unas cartas con un contenido relacionado con Jesucristo, pero un tanto extraño. Al final todo tuvo explicación: Luis cree en la versión que dan los Evangelios Apócrifos sobre la vida de Jesús y esas cartas no son tal, son canciones que él componen. ¡Artista a la vista!

Luis está empezando en el mundo de la música, concretamente en el rap, y por eso ha querido compartir su pasión con sus invitados convirtiéndoles también a ellos en raperos por un ratito. Algunos estaban algo cortados, otros se han venido arriba y otros, directamente, abajo… Eso sí, a pesar de la cara que han puesto al inicio de la fiesta, todos se han quedado encantados con la fiesta.

El cuarto anfitrión de la semana será Bernabé. El vasco asentado en Cantabria pondrá todo su empeño en la cocina, pero no sabemos si convencerá a todos sus invitados. Con algunos, como Rosa, lo tiene bastante difícil: “Bernabé es un cochino redomado”. Este no será el único dardo del próximo programa…