Menú vampírico-alemán en la cena de Pía
Pía ha querido sorprender a sus invitados con un menú alemán y aunque ha comprado todos los ingredientes en el súper del barrrio, les ha mentido y les ha asegurado que le habían enviado todos los productos de Alemania. Ha preparo un entrante sencillito ‘Der feldsalad mit teewurstcraker’ (Ensalada con manzana, cebolla morada y pipas de calabaza), un principal más tradicional ‘Die bratwürstchen mit rohen gerösteten kartoffeln und sauergraut’ (Salchichas rebozadas con chucrut) y ha cerrado su menú con una receta de su abuela ‘Omar nachtisch’ (Natilla con cerezas).
Pía ha preparado un aperitivo muy alemán para sus rivales. Pero más que las cervezas congeladas y las salchichas, supuestamente traídas de su país, a los anfitriones les ha llamado la atención el cuadro que Pía tenía en su salón. “¿Ese trasero es tuyo?”, le ha preguntado Amador y se ha encontrado con un “Sí”. El fantástico trasero pintado era el de la anfitriona cuando era joven.
La ensalada había dejado fríos a los participantes de ‘Ven a cenar conmigo’ y estaban deseando que el ‘Die bratwürstchen mit rohen gerösteten kartoffeln und sauergraut’ no fueran salchichas y les sorprendiera. Pero para sorpresa, la que se ha llevado Pía al descubrir que había cocinado toda la cena con bicarbonato. La anfitriona no tenía forma de solucionar su gran error y ha servido su plato principal como si nada. Sus invitados se lo han comido sin rechistar, pero Pía no ha podido guardar más el secreto y les ha confesado lo sucedido.
A los anfitriones les ha encantado que el postre de Pía tuviera una calavera de chocolate, que fuera una receta de su abuela y que fuera el plato más vampírico que se había servido. Sin embargo, Nery ha querido saber si Pía había hecho las natillas y a la anfitriona le ha entrado un ataque de risa. “¿Tengo cara de saber hacer natillas?”, ha asegurado la alemana contagiando su risa a sus invitados. Pía ha sido sincera y eso le subía la nota más que saber preparar unas buenas natillas.
“¿Están tocando en directo?”, se preguntaba Cristina la trapera cuando los amigos de Pía han comenzado a amenizar la velada con su sonido metálico. Raúl le ha explicado que estaban tocando en playback y hasta Amador, que se había tragado lo de las salchichas, se ha dado cuenta de que ni cantaban ni tocaban nada. Los anfitriones han pasado un rato soltándose la melena, pero han tenido la sensación de que la fiesta había sido un auténtico desastre.
Otras cenas de la semana:
* Menú pin up y desfile de modelos curvy en la noche americana de Nery
* Cris fracasa con su menú afrodisiaco que no aprueba ni Amador ‘el adulador’
* Mucha azúcar y poco metal en la cena heavy de Raúl