La nueva boca del volcán en erupción de La Palma provoca más desalojos: "¿Por qué no nos sacan ya de la isla? Esto va a ir a más"

  • 'Todo es mentira' ha hablado con varios vecinos de La Palma mientras se enteraban de que debían dejar sus casas

  • Raúl Alonso ha tenido que cortar la conexión en directo debido a la peligrosidad: "Estoy en un estado de ansiedad, siento no poder ayudar"

  • Fran Aguiloche, desalojado y voluntario: "El infierno es el precio para entrar en este espectáculo"

'Todo es mentira' comenzaba hablando con Antonio Carrillo, un vecino de La Palma que ha sido multado por utilizar su dron para ser "los ojos del pueblo": "El dron me lo habían regalado hacía poco, no tenía ni idea de manejar drones, pero explotó cerca de mi casa, vivo a tres kilómetros del volcán y al verlo lo cogí". Su caso todavía no es de extrema gravedad, ya que se encuentra fuera de la zona de peligro, nada que ver con lo que le sucedía al siguiente vecino con el que hablaba Marta Flich.

Raúl corta la conexión: "Me tengo que ir ya, tengo 15 minutos"

Raúl Aguiloche entraba en directo con la voz entrecortada para explicar que su situación era extrema. Tan extrema que tuvo que cortar la conexión rápidamente porque le acababan de informar que debía desalojar su casa y, para ello, disponía únicamente de 15 minutos: "Me han llamado a casa y me han dicho que tengo que salir. También lo dicen por los megáfonos. Otra vez corre que te corre. Nos han dado 15 minutos. Estoy en un estado otra vez de ansiedad. Siento no poderos ayudar más, pero es que me tengo que ir ya".

La situación de Raúl era muy parecida a la de Encarnación Barroso. Esta vecina de La Palma no podía evitar las lágrimas al contar el estado en el que se encontraba: "Esto es todo horroroso". Del llanto pasaba a la risa desesperada impregnada de miedo: "Me río por no llorar. ¿Por qué no nos sacan ya de la isla? Esto va a ir a más".

Encarnación confesó estar asustada por la situación y por no saber dónde ir: "No sabemos dónde ir: si vamos hacia arriba vamos hacia el volcán, hacia abajo está la playa, y no nos dejan coger un avión. Esto va a ir a peor, lo sabemos. Ojalá me equivoque, pero va a ir a más. Anoche era horrible. Era horroroso, mucho más fuerte que la semana anterior".

Esta opinión también la compartía Fran Aguiloche, otro vecino que, tras ser desalojado de su casa estaba ayudando a otras personas como voluntario. "Esto no está nada controlado, la naturaleza es imprevisible. El infierno es el precio para entrar en este espectáculo", decía antes de finalizar la conexión.