En 'Todo es mentira', hemos hablado con José Luis Santana, el hermano del hombre que fue tiroteado en su propia casa, en Cuba.
"No me han dejado verlo, no permiten que nadie lo vea. He ido porque he tenido que llevarme medicamentos para la inflamación y los dolores porque no tenían. Lo único que me han dicho es que está bien. Me dicen que no está herido de bala, que tiene una herida de 8 centímetros en el cráneo. Que tiene hematomas pero que no tiene herida de bala ¿Qué tan cierto puede ser? No lo sé, no sé si les puedo creer o no les puedo creer", cuenta.
"Las personas que le golpearon o le dispararon eso está en duda fueron unos militares que vienen vestidos de negro. Son unas tropas especiales que usan la mayor fuerza. Llegaron y nunca dijeron el por qué venían a buscarlo. Llegaron y comenzaron a golpear las puertas. Mi hermano tenía miedo por los niños, por si les daban un golpe, por eso no quería abrir la puerta", asegura.
"Al entrar podían haberles dado un golpe a los niños que tenían 2 y 12 años. Si mi hermano se quisiera esconder le hubiera puesto rejas a la puerta de atrás del patio y nunca lo hizo, todo estaba abierto. Los niños están shock por las cosas que le hicieron a su padre. Mi hermano nunca había ido a ninguna manifestación, lo que pasa es que una de ellas se hizo a 100 metros de su casa. Él fue a mirar, como casi toda la población. Lo que pasó no lo sé, no sé si tiró una piedra, o no. Si no trajo nada a la casa es porque no ocurrió nada", explica José Luis.
"Mi cuñada está muy asustada, cualquier cosas le da nervios, de lo mínimo se asusta. Tocan la puerta y tiene nervios. Yo a veces tengo que venir a dormir y los vecinos también", dice.