La bronca del párroco de Valdepeñas a sus feligreses menos generosos con el dinero que aportan a la parroquia se ha hecho viral. El cura se despacha a gusto dando ejemplos de algunas de los conversaciones que ha mantenidos con algunos de religiosos que les cuesta dar dinero a la parroquia.
Pero esto no es todo. Hemos descubierto algo más y nos hemos quedado sin palabras con el padre Emilio. Descubrimos otras perlas del sacerdote que no tienen desperdicio (da cera a todo aquel que se pone a su paso, sea famoso o no) y descubrimos que se integra a sí mismo en los frescos que hay colgados en su iglesia.