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Peio Riaño, periodista e historiador del Arte, es muy crítico con los museos que ocultan a las mujeres y promueven la cultura de la violación. Por ejemplo, el Museo del Prado, del que ha tenido respuesta. “El director en el ABC dijo que no me llevaba a los tribunales porque creía e n una libertad de expresión”, ha explicado.
El historiador defiende que el Arte “ha blanqueado la violencia contra la mujer” y pone como ejemplo que, en algunos cuadros, cuando se producen violaciones se las llama “raptos, posesiones o incluso sorpresa, y eso se sigue manteniendo a la vista pública si lees en castellano, si lees en inglés en la misma cartela especifican que ese rapto en realidad es una violación”.
Los museos apuestan más por las obras creadas por hombres que por mujeres y para Riaño, “económicamente está bien claro”. Pone como ejemplo al Museo del Prado en los últimos 10 años: “Han invertido más de 30 millones en compras de hombres artistas y unos 20.000 euros en mujeres. Las razones que alegan van desde la calidad a la ausencia de ejemplos en el mercado. La calidad es el gran cancelador que ha ejecutado esa invisibilidad sobre las mujeres y sobre la ausencia de ejemplos en el mercado, no es real. Cada vez salen más”.
Peio Riaño ha dado más datos que muestran cómo el arte hecho por mujeres no está en igualdad de condiciones con el firmado por hombres. “El Ministerio de Cultura se había comprometido a invertir al menos un 40% del dinero que dedicaba a comprar de adquisiciones de arte [hecho por mujeres], pero en 2022 se quedó en el 7%”.
Los libros de Historia están incompletos, ya que se han obviado los nombres de muchas mujeres que fueron determinantes en el mundo de la cultura.
Ende, una monja del siglo X, es considerada la primera artista femenina de la Península Ibérica por sus ilustraciones en el Beato de Gerona junto al monje Emeterio. También fue pionera en la música y en la literatura.
Sofonisba Anguissola (1535-1625) es de las pocas pintoras cuyas obras sí se pueden ver en el Museo del Prado. Fue famosa en Italia y pintora de la Corte de Felipe II, pero no podía firmar sus cuadros.
Lavinia Fontana (1552-1614) se atrevió a pintar desnudos de hombres y mujeres, aunque en su época los estudios de anatomía estaban vetados para ellas. Era una retratista tan cotizada, que con su arte llevaba el sustento a su familia y su marido se quedaba en casa para ocuparse de sus 11 hijos.
Artemisia Gentileschi (1593-1656): Esta pintora barroca es la autora de ‘Judith decapitando a Holofernes’. Judith tiene sus propios rasgos y que el decapitado era el retrato de su preceptor artístico y agresor sexual, al que llevó a juicio y ganó, no sin antes pasar por humillantes estudios ginecológicos.
Florine Stettheimer (1871-1944): La mujer que hizo el primer autorretrato desnuda en la Historia del Arte. Andy Warhol reconoció que era su maestra.
Lee Krasner (1908-1984): Referente del expresionismo abstracto, pero condenada a la sombra de su marido, Jackson Pollock, a quien alzó a la fama.
Maruja Mallo (1902-1995): Pintora surrealista de la Generación del 27.