Una exvoluntaria de la Fundación Madrina, sobre el destino del dinero recaudado: "Conrado Giménez utiliza a los menores para su propio beneficio"
La Fundación Madrina, acusada de malversación y de acoger en pésimas condiciones a 87 niños ucranianos
La Fiscalía de Menores ha retirado la tutela a esta organización humanitaria
Los exvoluntarios dudan sobre el destino del dinero recaudado por la Fundación Madrina para ayudar a estos menores
Hay menores de edad desplazados por la guerra de Ucrania y acogidos en nuestro país, viviendo en condiciones lamentables. Esto es lo que presuntamente ha pasado en el colegio Armenteros de Salamanca donde se acoge a 87 huérfanos ucranianos. Así lo han denunciado varios exvoluntarios de la Fundación Madrina.
Ahora la Fiscalía está investigando el trato insalubre que supuestamente se les ha dado a estos menores. En abril esta fundación humanitaria se comprometió a acoger a 87 niños procedentes de un orfanato bombardeado de Mariúpol y su presidente Conrado Giménez contó a la prensa su particular rescate y pidió fondos para ayudar.
Cinco meses después, varios voluntarios han dado la voz de alarma y han denunciado las condiciones en las que viven en este colegio. Cristales rotos, humedades, falta de seguridad para que no se escapen, fallos en la instalación eléctrica, falta de limpieza...
87 niños procedentes de Ucrania
'Todo es mentira' ha podido conocer el testimonio de una de esas exvoluntarios de la Fundación Madrina, "conocí a Conrado Giménez para ir a rescatar a familias en Ucrania", ha explicado, y después les llegó el caso de estos 87 niños, "somos un grupo de voluntarios que nos he volcado en todo momento y hemos creído en él", ha añadido.
El 85% de esos menores tienen discapacidad "tienen muchos problemas", ha contado, y Conrado Giménez se hizo cargo de ellos, así se lo dijo a Asuntos Sociales. La Fundación se hizo cargo con la ayuda de estos voluntarios de acomodar a esos menores en el colegio: limpiaron, hicieron las camas, consiguieron un catering, "gracias al chef José Andrés"... pero pasó el tiempo y tenían que hacerse cargo de los gastos.
"Nosotros hemos luchado porque confiamos en esta persona, estamos tan dolidas porque hemos involucrado a tanta gente, nos sentimos engañadas y hemos engañado a nuestra familia", ha asegurado María (nombre ficticio), "este señor es un manipulador, un mentiroso, un embaucador y un narcisista y esto tiene que acabar", ha añadido. Esta exvoluntaria cree que no puede hacer una fundación para su propio beneficio, "utiliza a los menores para su propio beneficio".