'Todo es verdad' ha ahondado en uno de los episodios más oscuros de nuestra historia: el tráfico de bebés robados. Una matrona del conocido Hospital Santa Cristina de Madrid ha aportado su testimonio para la investigación, un testimonio aterrador que ha dejado sin palabras a los colaboradores de la mesa de debate.
La trama de este hospital giraba en torno a la religiosa Sor María Gómez Valbuena, una monja que durante décadas presuntamente encabezó un aterradora trama de tráfico de bebés. 'Todo es mentira' ha podido contar con el testimonio de una matrona que trabajó durante dos años en el hospital: "Durante dos veranos me dejaron como supervisora, pude ver todo lo que allí pasaba, era peor que una película de terror".
Esta mujer, preservando su identidad, ha relatado escalofriantes prácticas: "A este hospital llegaban mujeres con barrigas postizas que eran ingresadas en habitaciones privadas, justo en la habitación de al lado de la parturienta". Según el testimonio de esta matrona las jóvenes chicas que eran llevadas allí para dar a luz eran brutalmente sedadas para que no se dieran cuenta de que les robaban a sus bebés recién nacidos.
El procedimiento era siempre el mismo: las jóvenes parían, les quitaban a los bebés asegurándoles que había nacido muertos y les eran entregados a las familias de la habitación de al lado: "En algunos casos hasta se usaban las compresas manchadas de sangre de las parturientas para fingir que eran de las mujeres que se llevaban a los niños".
Esta testigo ha explicado que al igual que había mujeres que sabían que se estaban haciendo con niños robados fingiendo embarazos, también existían las mujeres de clase media alta que pensaban que estaban adoptando de forma legal bebés, bebés que sus madres habían rechazado: "Las monjas se encargaban de cuidar y engordar a las madres para que los bebés nacieran bien, era como un criadero de cerditos".