'La guerra del gas': España podría ser clave para que Europa deje de depender del suministro de Putin
'Todo es verdad' emite el documental 'La guerra del gas'
Qué podría hacer Europa para no depender del gas de Rusia
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‘Todo es verdad’ emite ‘La guerra del gas’, un documento audiovisual que explica la dependencia que tiene Europa del gas ruso en la actualidad y cómo España podría convertirse en la gran apuesta energética para la próxima década.
Por qué Europa depende del gas de Putin
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La primera parte del documental analiza cómo Rusia se ha convertido en la principal suministradora de gas a Europa. Casi todos los países dependen de su suministro, ya que la UE importa más del 60% del gas que consumen sus empresas y ciudadanos.
Para entenderlo mejor, en porcentajes: el 45% del gas llega a Europa desde Rusia, el 20% lo hace desde Noruega, el 11% desde Argelia y el 5% desde Catar. En cuanto a Alemania, es el país que más depende del gas ruso, ya que compra el 60%.
La empresa líder en el sector del gas, la que controla todo desde Rusia, es Gazprom y está dirigida por Alexei Miller, uno de los oligarcas rusos. Esta empresa lleva varios años extendiendo sus tentáculos por Europa y lo ha hecho a través del marketing, convirtiéndose en patrocinador de importantes equipos de fútbol.
¿Sera España la gran apuesta energética?
Por situación geográfica e infraestructuras, España podría convertirse en una pieza clave para que Europa deje de depender del gas de Putin, ya que nuestro país tiene una capacidad de almacenamiento para el 30% del gas licuado que llega a Europa.
En cuanto a las infraestructuras, el sistema de suministros es muy flexible en España a la hora de recibir gas, ya que puede hacerlo por distintas vías. Contamos con cuatro interconexiones internacionales a través de gasoductos y, además, a nuestro país llega gas desde Estados Unidos por barcos.
Para que España se convirtiera en la solución para el gas, habría que construir más infraestructuras, ya que, en la actualidad, sería imposible compararse con la capacidad de abastecimiento que tiene Rusia. Es por ello que algunos países de Europa tendrían interés en que las conexiones energéticas de España con Europa sean más potentes.