Iker Jiménez y Carmen Porter visitan Hiroshima, 'El infierno en la Tierra': "Lo más aterrador que yo he visto nunca"

Iker Jiménez y Carmen Porter han viajado Hiroshima, el lugar donde cayó la primera bomba atómica el 6 de agosto de 1945
El doctor Cabrera ha ayudado a Carmen Porter y a Iker Jiménez a analizar las espeluznantes imágenes del museo de Hiroshima
'Cuarto milenio' estrena la temporada número 21 con un reportaje que no dejará a nadie indiferente, un reportaje realizado por Iker Jiménez y Carmen Porter desde Hiroshima, un lugar de muerte y destrucción que llegó a ser definido como 'El infierno en la Tierra'.
El 6 de agosto de 1945 Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa provocando unas cifras que aún hoy hielan la sangre: se estima que entre 70.000 y 80.000 personas murieron instantáneamente entre la explosión, la onda expansiva y el calor extremo que la detonación provocó, lo que suponía cerca del 30% de la población total de la ciudad. Además, en torno a 140.000 personas murieron tiempo después por las quemaduras, las lesiones y la radiación del lugar.
A estos inasumibles números habría que sumar los cerca de 70.000 ciudadanos que resultaron heridos, y de éstos, en torno al 15% murieron por envenenamiento por radiación. La leucemia y el cáncer atribuidos a la radiación acabaron con otro tanto de centenares más.
Iker Jiménez y Carmen Porter han viajado hasta este infierno en la tierra y han documentado sobre el terreno las marcas que aún quedan de aquel fatídico 6 de agosto de 1945: "Es como un gran mausoleo viviente". Pero si un lugar ha llamado especialmente la atención del conductor de la nave del misterio ese es un particular cementerio.
Guiado por una joven de Hiroshima, Iker llegaba hasta un campo santo que los turistas no conocen ni visitan, pero que para los autóctonos es muy especial, un cementerio de neonatos: "Es un cementerio donde se rinde culto a estos bebés que no llegaron a nacer o que lo hicieron antes de tiempo. Resulta impactante estar aquí".

El espeluznante museo de Hiroshima
Carmen Porter ha relatado algunos de los testimonios que pudo recoger sobre el terreno. Carmen recuerda con especial pesar el de una señora que sobrevivió aquel fatídico 6 de agosto: "Esta mujer cuenta que, con solo trece años, logró sobrevivir a la explosión pero que notaba cómo algo le caía por la cara y que pensó que era el pelo, pero realmente era la piel de la frente completamente deshecha".
Tanto Carmen como Iker pudieron empaparse de las historias de los Hibakusha, como se llamaba a aquellos ciudadanos que sobrevivieron al desastre. Muchas de estas historias se cuentan en el museo de Hiroshima, un museo en el que pudieron ver las fotografías de aquellos días e incluso los dibujos que los niños del lugar hicieron de lo que vieron en aquellos infernales días:
"Desaparecía la coagulación de la sangre por el efecto de la radiación, así que los heridos se desangraban delante de sus vecinos que no podían si no observar como sus congéneres iban pereciendo por momentos, un auténtico desfile de muertos vivientes", explica el doctor Cabrera.


