La reacción de David Alemán al hablar con un 'vecino justiciero' que va armado y presume de "no tener miedo": “Puedes acabar en la cárcel”

Francisco Sánchez afirma que realiza una labor social ordenado “por Dios” para patrullar las calles de Barcelona
Exclusiva | 'En boca de todos' acompaña a una patrulla ciudadana de Madrid que lucha contra los carteristas
La ola de inseguridad y delitos que se vive en la ciudad condal ha puesto a los vecinos en alerta. Algunos colectivos vecinales se están empezando a organizar con el objetivo de patrullar las calles de Barcelona y evitar los delitos que atemorizan a los ciudadanos y turistas.
‘En boca de todos’ ha hablado con Francisco Sánchez, uno de los 'vecinos justicieros' que se dedica, según ha contado, a “patrullar las calles” y “custodiar” los lugares más icónicos de Barcelona: “A esta gente hay que darles fuerte. Menos miedo y más coj****”, afirmaba el hombre al hablar de los delincuentes.
“Soy el sheriff de la ciudad, y con pistola. Al que se pase, le vacío el cargador”, admitía el hombre, a lo que David Alemán, presentador del programa, reaccionaba con incredulidad: “Tú tampoco puedes usar la pistola porque acabarías en la cárcel”, replicaba David. No obstante, el patrullero reconocía que no le tiene miedo a nada: “Yo hago una obra social que me ha mandado Dios”, explicaba el vecino.
El presentador no daba crédito al escuchar hablar a Francisco y le preguntaba si tenía licencia para llevar una pistola por la calle, a lo que el hombre respondía que sí. No era el único que miraba con estupefacción en la mesa de ‘En boca de todos’, pues Carlos Segarra también respondía muy mosqueado a las declaraciones de este vecino de la ciudad condal.
“No bajan los delitos, solo cambiáis el problema de sitio”
“Soy crítico con todos los que se creen que van a conseguir algo jugando a ser policías”, afirmaba el colaborador del programa. Carlos Segarra explicaba que estos vecinos ponían en peligro su integridad física al intentar patrullar la ciudad y lo único que consiguen es trasladar el problema a otras zonas de Barcelona: “No estáis las 24 horas del día, por lo tanto, los quitáis de un sitio y se van a otro”, contaba.

