Los tres casos de avistamiento OVNI en la Sierra del Cobre de Algeciras que lo convierten en una zona caliente
José Antonio Caravaca detalla los principales avistamientos que han tenido lugar en la Sierra del Cobre (Algeciras)
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José Antonio Caravaca regresa a ‘Cuarto Milenio’ con una nuevo y sorprendente caso de su sección ‘Expediente Caravaca’. En esta ocasión, el investigador y escritor nos lleva de nuevo hasta la Sierra del Cobre, situada en Algeciras, para contarnos lo que ocurrió en el es de octubre del año 1959. Y es que se trata de una zona caliente porque allí han tenido lugar tres sucesos de ufología (como ya vimos el pasado mes de abril).
Para seguir ahondando en esta zona concreta, Caravaca nos adentra en el que sería el primer caso que tuvo lugar en esta zona caliente. 16 de octubre de 1959. Antonio Manzano, de profesión piloto de combate, se encontraba de caza en la zona en la que Rafael Tobajas fue testigo de unas luminarias años más tarde, en el año 80. Allí vio unas luces que no deberían estar allí.
Se acerca a averiguar y ve, a unos veinte metros, un objeto con forma de platillo volante, de unos ocho metros de longitud y, junto a este, un humanoide de dos metros de altura. Estaba de espaldas, con un traje muy brillante, describe Manzano. Después, esa nave se elevó y se perdió en el cielo, no sin antes iluminar todo alrededor con una luz rojiza.
Manzano, que permaneció inmóvil hasta que ese objeto se alejó velozmente hacia el cielo, sabe la hora exacta a la que esto sucedió todo esto porque su reloj quedó paralizado a las tres en punto. El segundo caso está protagonizado por un militar de infantería, de nombre ficticio José, al que le sucedió algo en el Cerro del Rayo, cerca de la barriada del Cobre.
Una tarde de primavera, llevó allí a un amigo pintor para que apreciara su belleza. Fueron testigos de una luminaria que se aproximaba hasta que aterrizó en una zona despejada. Tras esto, la luminaria se convirtió en un objeto de dos partes. Permanecieron observando quince minutos.
El tercer caso tuvo lugar en la época de los 80, después del suceso de Tobajas. Unos jóvenes fueron al campo de tiro en busca de luces. Ven algo que, en un primer momento, piensan que es un rayo. Pero se trataba, en realidad, de un objeto en forma de medialuna y emana una energía negativa. Estos son solo tres casos, pero Caravaca tiene constancia de unos 50 casos parecidos en la misma zona.
