Álvaro: “Mamá, para mí eres muy importante pero estoy enamorado de Ana y le quiero poner el anillo a ella”

cuatro.com 16/11/2012 00:27

Álvaro acabó su fin de semana romántico en Asturias eligiendo a Sara, la chica que le robó el corazón un segundo después de conocerse. Era la favorita de Paqui, su madre, y a quien esperaba en el altar. Así sucedió, Sara llegaba radiante y con una sonrisa perenne en la boca. Pero la felicidad duraba poco porque Luján anunciaba: “esta mañana ha pasado algo…” La presentadora pedía a Paqui que mirara al frente y otra mujer, de la que solo veíamos los zapatos rojos, entraba…

Antes de poder ver su rostro el programa nos mostraba las imágenes de lo que ocho horas antes había sucedido. “Para acabar felices echo de menos a una persona…”, decía Álvaro ante las cámaras llorando. “Me sigo acordando de ella”, explicaba y salía corriendo. El mellizo emprendió su marcha hasta que llegó a una peluquería y allí, seguido por un equipo de cámaras, abrazaba a una chica.

De nuevo volvíamos a la sala de bodas y, al fin, veíamos que se trataba de Ana, la chica por la que Álvaro ha derramado más lágrimas. Con ella surgió un feeling especial pero tan rápido que Luis Carlos convenció a su madre para obligar a Álvaro a expulsarla ¿El motivo? Creían que le iba a hacer daño.

Ana, de rojo, llegaba hasta los mellizos. “Álvaro ¿Y esto?”, le preguntaba Paqui, “nada que la echaba en falta y no me lo he pensado dos veces, quería que estuviera aquí”, respondía él. Entonces, Paqui reconocía que, quizá, habían cometido un error: “a lo mejor pensamos precipitada y egoístamente”. Paqui se arrepentía, “Luis Carlos pensó muy egoístamente, me hizo convencerme y fue errónea la decisión de que se fuera Ana”, terminaba reconociendo.

Pero ¿Qué hacemos con Sara? Asistía con estupor a lo que estaba sucedido: “Estoy muy decepcionada”, decía; “No he querido hacerte daño”, se justificaba Álvaro; “Pues no se nota”, replicaba ella. Álvaro explicaba que para no hacer daño, ha preferido decir las cosas claras pero para Sara no era suficiente: “Haberlo dicho antes”. Luján le preguntaba si tenía algo que decir y ella solo pronunciaba una palabra: “Suerte” tras lo que se daba la vuelta y se iba.

En ese momento, Álvaro tomaba una decisión. Primero se dirigía a su madre: “Mamá, aparte de que eres lo mejor que tengo, me has apoyado…”, le decía entre lágrimas, “sabes que para mí tu valoración es muy importante, pero ayer, cuando busqué a Ana, quería ver si sentía lo que sentí cuando se fue y la verdad que estoy enamorado de ella y le quiero poner el anillo a ella”.

Ana aceptaba el anillo de buen grado y abrazaba y besaba a Álvaro. Hasta Paqui derramó lágrimas, pero de felicidad.