Para algunos, el viaje ha sido el momento perfecto para descubrir sentimientos arraigados; para otros, no ha sido más que una fuente de conflictos.
Mientras tanto, las madres regresarán del viaje antes que sus hijos y les dejarán tomar su decisión final. En Irlanda, Pilar ha discutido con Daniel por la actitud de su hijo: una de las chicas se quedó dormida en su cita con Daniel y eso a Pilar no le ha gustado nada.
Por su parte, en el Algarve portugués la lucha entre las candidatas de David provoca una pelea entre Raquel y María. En Estambul, José Luis ha llevado a sus dos finalistas a un lugar especial para él y Toya está dispuesta a hacer un esfuerzo final y darle una oportunidad a la chica que su hijo finalmente elija.
En Grecia también se desatan los problemas entre las tres mujeres de Rubén: Rosy y las candidatas tienen caracteres diferentes y una pequeña discusión puede acabar con la paciencia de más de una. Debido a los problemas a los que se han tenido que enfrentar algunos de los solteros en su viaje, dos de ellos terminan su escapada sin tener muy claro a quién elegir.
Rubén y David quieren dejar para algo más adelante su decisión final. Sin embargo, Luis Ángel, Daniel y José Luis ya han tomado su decisión, pero tendrán que esperar a conocer la reacción de sus madres.
Los solteros aterrizan con sus pretendientas y sus madres en el destino romántico perfecto. Allí madres e hijos conocen mejor a sus ‘futuras’.
Mientras nuestros solteros pasan un día y una noche romántica con una de sus chicas, sus madres lo hacen con la otra. Lo que brinda la ocasión perfecta para someter a las futuras parejas de sus hijos al más estricto tercer grado.
Transcurridas las dos citas, o las cuatro, si contamos el tiempo de las madres, los hijos comparten opiniones, (o no), con sus progenitoras. La rivalidad comienza a librar las primeras batallas. Las estrategias y los celos de los pretendientes, que ya sabemos que no son buenos compañeros de viaje, son protagonistas en las relaciones a tres de nuestros solteros y comienza a crear un ambiente tenso…que no ha hecho más que empezar.