El químico de día y stripper de noche ha dado mucho que hablar, o más que él, sus chicas. Ninguna ha pasado desapercibida y todas han demostrado el carácter que tienen, algo que debe atraer mucho a David. Por eso que su madre esté tan preocupada por el desenlace de la aventura.
Julia se acerca al altar ansiosa por tener noticias sobre la elección de David. Ninguna de las dos chicas le gusta, pero si está enamorado, dice que lo entenderá. Por fin se abre la puerta y aparece... ¡María! “Reconozco que está guapísima” dice Julia por lo bajinis a Luján. David se lo comunicó a sus chicas ya en Madrid, antes de la gala. Raquel no se ha tomado muy bien su decisión y ha arremetido contra él: “Está manipulado por dos rubias y dos mentes rubias, en este caso muy descerebradas, que estén manipulando a un chico como él, me está demostrando que tiene muy poca personalidad”
David, el Teletubi, como le llama Raquel, le hace una declaración de amor a María con mariachis incluidos, que la deja sin palabras. Aunque al químico le cuesta mucho expresar sus sentimientos, ante el altar le confiesa que está enamorado y que le entrega el anillo para que se lo ponga cuando ella se encuentre preparada.
Después de las idas y venidas de esta relación, María ha conquistado el corazón de este chulito que decía venir a intentar ligarse a diez tías, perro ladrador, poco mordedor podríamos decirle. El carácter e inmadurez de la joven parece que ha causado sensación en el moreno de Cataluña, que se ha vuelto loco por ella incluso habiéndole dado calabazas. A veces lo imposible atrae más, y cuanto más te prohiben algo, más lo quieres.
No sabemos qué pasará con esta pareja, los dos tienen un carácter muy fuerte que tememos, les traerá muchas discusiones y desencuentros. Su madre no lo termina de ver claro, aunque lo que le preocupa a ella es que su niño se vaya de su lado, algo que según él nunca pasará. Y como una familia feliz se funden en un gran abrazo.