Márquez sigue viviendo en Cervera aunque reconoce que cada vez es más difícil. "Llega un punto en el que todo el mundo sabe dónde vivo y vienen a llamar a casa", explica. El éxito está cambiando su vida aunque intenta mantener sus costumbres y seguir fiel a su entorno. "Me da que pensar cuando se acerca alguien si está conmigo por Marc o porque soy Marc Márquez"
En medio de la charla, el piloto confiesa que su novia le dejó y provoca las risas de Calleja. "Ella dio el paso", reconoce Márquez entre risas. "Tuve novia pero lo dejamos. Ella dio el paso pero es que viajo mucho y era difícil", cuenta Márquez.
El piloto lleva a Jesús Calleja a su museo en Cervera. Le enseña las motos con las que ha cumplido sus primeros sueños y habla de las polémicas entre pilotos en MotoGP. Habla también de la "tensión sana" con el resto de pilotos del mundial. "Siempre intento buscar el lado divertido. Si te enfadas qué ganas, el calentón y nada más", cuenta.
Sobre los riesgos de la moto, reconoce que cuesta crees accidentes como los de Simoncelli. "Cuando corres no te imaginas que puede pasar", reconoce.
Primeros riesgos en la montaña
Tras la visita a Cervera, llega la aventura. Suben al pico Renclusa y preparan un entrenamiento de rápel antes de la ascensión. "Vas a aprender a manejar los crampones y el piolet y a rapelar", le explica Jesús Calleja pero el piloto no lo tiene claro al ver la pared por la que va a descencer. "¡Cómo que voy a bajar por ahí! Estoy cagado", le espeta Márquez a Calleja.
"Me habías hablado que esto era caminar con raquetas no bajar por una pared. Estoy cagado", confiesa Márquez. A Márquez le da miedo bajar por una pared pero Jesús Calleja quiere que aprenda antes de la ascensión al Aneto. Llega el momento de preguntar por el miedo.
"¿Cuántas veces has pasado miedo?", pregunta Calleja a Márquez. "Miedo, no sé. Respeto. En medio de la pared, tenía miedo pero en la moto no. Respeto cuando apretas un poco", responde.
La aventura continúa y el mal tiempo les impide subir subir al pico Aneto. La intensa nevada les hace elegir el pico de la Renclusa, una montaña técnica. El campeón del mundo tendrá que aprender a escalar sobre la marcha. "Raquetas hice una vez pero a lo dominguero pero nunca en alta montaña", bromea.
Márquez, con miedo a Calleja: "Esto es de locos"
El equipo llega a la zona de escalada. Márquez nunca había escalado. Aprende a usar el piolet y comienzan a ascender por una arista de la montaña. Márquez pensaba que iba a ir de paseo pero acabo escalando la montaña de la Renclusa por su arista más difícil. "Te das cuenta de que somos poca cosa aquí en la montaña", concluye Márquez que es testigo de un rescate en plena montaña durante el descenso antes de reconocer que "los montañeros están hechos de otra pasta".